Pastor Ezequias Garcia

Libro: Que vestire

CAPÍTULO 3
Primeramente hemos hablado sobre qué es el ser mundano, lo cual es exactamente opuesto al ser piadoso. El ser mundano es participar en cualquier práctica que glorifica a si mismo y al pecado y alarga los planes del diablo para nuestra vida; así como el ser piadoso trae gloria a Cristo, exalta una vida santa y expresa sumisión al plan de Dios para nuestras vidas. La ropa mundana, entonces, es cualquier ropa que no glorifica a Dios por mi apariencia; sino que apunta hacia la sensualidad o se rebela contra el plan de Dios y la distinción entre el hombre y la mujer. Hemos examinado Deut. 22:5, y 1 Ti. 2:9 que enseñan claramente que la ropa apropiada para una mujer consiste en "ropa decorosa" (modesta.)

Era sólo para hombres el "ceñir los lomos" (Job 40:7) exponiendo sus piernas y la parte baja del cuerpo cubierto con pantalones. La ropa de la mujer era dejada suelta, y los pantalones nunca han sido parte del guardarropa que Dios quiso que las mujeres tuvieran. Me puse a pensar, "¿Por qué es un tema tan explosivo?" He escuchado a pastores predicar contra la música rock, y la gente traía sus casetes y discos y los quemaban. He escuchado a pastores predicar contra el alcohol, pornografía, telenovelas y toda clase de pecados viles y nunca he escuchado a nadie tratar de justificarlos.

Pero deje que el pastor predique contra las mujeres que se visten con pantalones, shorts, bikinis y faldas cortas, y habrá una guerra mundial. Iglesias han sido divididas, amigos se han separado y la obra de Cristo ha sido dañada porque tantas mujeres insisten en que eso es bueno cuando Dios dice que es malo. ¿Por qué es así? Hombres afeminados, libidinosos, mujeres masculinas y homosexuales son ciertamente más comunes hoy que en cualquier otro tiempo desde Sodoma y Gomorra.

Pero todavía no he escuchado de iglesias donde se predica la Biblia donde hombres salvos insisten en vestirse con ropa de mujer. Nunca he escuchado de una invitación para hombres a venir al altar para dejar sus faldas, ¿verdad? Esto no es un problema para los hombres en nuestras iglesias. Pero las mujeres que no quieren dejar sus pantalones han sido responsables de muchas divisiones en iglesias y miles de mujeres han cambiado sus membresías o dejado sus iglesias totalmente porque los pantalones tenían un ancla en sus corazones.

Muchas mujeres no se rebelarían contra la predicación de cualquier otro tema; pero tendrían un ataque histérico si el predicador se levantara y predicara Deut. 22:5 diciendo que las mujeres no deben vestirse con ropa de hombre. Es obvio que el diablo tiene una fuerte garra en la vida de muchas mujeres en esta área. La separación en nuestras normas de vestir traerá más problemas en una iglesia que casi cualquier otra cosa. Otra vez -- ¿por qué es un tema tan polémico? Al estudiar este tema durante varios años y examinar más de cerca lo que la Biblia dice en este asunto, se me hizo evidente.

Cuando Dios dio las distinciones entre el hombre y la mujer, Él eligió a la mujer para que vistiera vestido y tuviera el cabello largo, lo cual es más femenino. Dios ordenó que los hombres se vistieran en pantalones y con cabello corto, lo cual es por naturaleza más masculino. La Biblia es tan clara que podemos distinguir plenamente lo que es apropiado y natural, a menos que nos hallamos programado contra las enseñanzas naturales que Dios ha puesto dentro de nosotros.

"La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?" 1 Co. 11:14. La naturaleza nos dice que un hombre debe tener cabello corto y por supuesto el cabello de la mujer debe ser lo opuesto y debe distinguirse fácilmente del hombre. Las distinciones que Dios demanda entre un hombre y una mujer deben apuntar plenamente hacia la diferencia de la posición que Dios espera para ellos en su cadena de orden.

"Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo". (1 Co. 11:3) Tanto como el pelo corto habla de la posición y responsabilidad del hombre, los pantalones, siendo identificados como ropa masculina, se han hecho el símbolo de la autoridad del hombre. La cadena de orden era un detalle muy pequeño en el plan original de Dios. Cuando no había pecado, no había peligro con conflictos en voluntades o direcciones. Pero inmediatamente, cuando entró el pecado al mundo, la necesidad de autoridad y comunión vinieron con él. Inmediatamente después de la caída, en Gn. 3:16, Dios detalló su molde.

"A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreara de ti". El Dr. Charles Keen, en un mensaje sobre el hogar, dijo algo así: "Me gusta que mis hijos se pongan a pensar sobre quién es el encargado en nuestra casa. Ahora ellos saben que papá es la autoridad y que mamá está bajo su liderazgo.

Pero cuando los dos están llenos del Espíritu Santo y operan en amor y consideración uno por el otro, son pocas las veces que es necesario que esto sea demostrado. Una unión perfecta, la cual Dios quiere para el matrimonio, no necesita una cadena de orden, pero como pecadores, debemos tener esta regla de autoridad en nuestros hogares. Cuando nuestro propósito y deseo es unido, hay poca exposición exterior del que manda y del que es sumiso.

Este es el tipo de clima amoroso que quiero ver en mi hogar". Con el pecado vino la necesidad de la autoridad y sumisión, y la Biblia es clara en declarar que la largura del cabello femenino de una dama es una manifestación de la entrega interior a la autoridad de su marido. Inmediatamente después de estos versículos, la Biblia sigue diciendo, "Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles... La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello". (1 Co. 11:10, 14, 15) La palabra "poder" significa "jurisdicción", "el privilegio o derecho de gobernar".

Entonces el cabello largo de una mujer muestra el derecho de su esposo a ser su autoridad. Dios dijo que una mujer debe tener cabello largo. Primeramente, es un símbolo externo de su sumisión voluntaria a su marido. Segundo, nos dice que es por causa de los ángeles. Quizá no pareciera algo muy importante a otras personas; pero Dios dice que en el área espiritual es muy importante porque es observado por seres espirituales. Debemos concluir, entonces, qué no sólo los ángeles, sino también Dios y Satanás observan la longitud del cabello de una mujer y el significado que esto encierra. Miremos a 1 Timoteo 2 otra vez.

"Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia...la mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión". (v. 9, 11-14) Dios nos muestra la relación entre el cabello de la mujer y su voluntaria sumisión a la autoridad dada por Dios. Y nos muestra otra vez la relación entre una mujer con ropa modesta por fuera y sumisa a su esposo por dentro.

Directamente después del mandato a la mujer de usar vestidos sueltos y largos, se muestra otra vez la cadena de orden. No únicamente el cabello, pero también el vestido es un signo exterior de su sumisión interna a Dios y a su esposos. En la parte dos, con la carta de un pervertido escrita a Ann Landers, le mostré cual es nuestra respuesta natural cuando un hombre se viste con ropa femenina. Nadie nos ha sentado y dicho: "¡Eso es malo! ¡Eso es malo!" Nadie tuvo que hacerlo.

Ya sabemos que es malo. Tanto como la "naturaleza misma nos enseña" sobre la longitud de cabello de hombres y mujeres, así también nos enseña que es tan malo para el hombre usar vestido como para la mujer usar pantalón. La Biblia nos muestra la relación entre la sumisión y la rebelión de una mujer y en cómo se viste. Los pantalones siempre han sido símbolo del hombre y su autoridad. Cuando busca un baño público, verá dos puertas sin palabras. Una puerta tiene una muñequita con falda y la otra tiene un muñequito con pantalones. ¿Eso le causa duda y se detiene en el pasillo y piensa: ¿cuál es cuál? ¡No! Ya sabemos, porque los pantalones siempre han sido asociados con hombres. Aun el mundo lo sabe.

Si tomáramos esos dibujos seriamente, necesitaríamos sólo un baño porque casi todo el mundo se viste con pantalones hoy en día. (¡Esto llegará a ser algo muy común: un solo baño para mujeres y hombres!). Ha escuchado a gente decir esto por años: "No hay dudas sobre quién lleva los pantalones en esa familia". Los pantalones son un símbolo de la autoridad del hombre, y cuando una mujer se viste con pantalones, ella muestra en su cuerpo un mensaje sobre lo que hay en su corazón. La Sra. Libby Hanford hizo una declaración poderosa cuando tituló su libro: "Tu Ropa Lo Dice Por Ti".

Su ropa dice mucho de usted, y casi toda la gente que ve todos los días no se detiene a hablar con usted; pero pueden leer claramente el mensaje que usted da por la manera en que se viste. Entonces, ¿qué dicen sus pantalones de usted? "Yo soy mi propio jefe. Yo tomo las riendas, y mi marido o mis parientes no tienen ningún derecho de decirme qué hacer. Yo rehuso obedecer a mi autoridad dada por Dios".

Es clara y simple rebelión. El primer pecado en la historia fue la rebelión. Satanás se exaltó a sí mismo contra Dios y cayó de su gran posición en el cielo. Todo pecado que se ha cometido vino de ese pecado. El primer pecado de la humanidad tuvo sus raíces en la rebelión. El diablo prometió a Eva, "Seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal". Parte de la tentación por la que Eva cayó era el deseo de ser como Dios, no en santidad, sino en poder y autoridad. Satanás animó a Eva a compartir el pecado de la rebelión y nos anima a nosotros en la misma dirección.

Yo nunca comprendí por qué el pecado de vestirse con ropa de hombre era tan gran abominación como otras acciones horrendas imaginables. Yo no lo entendí hasta que me dí cuenta que el pecado de la rebelión era la base del asunto. De acuerdo con todo lo que hemos estudiado en la Biblia, la mujer que viste pantalones es claramente un símbolo de rebelión. Por eso es que esta moda es una de las herramientas favoritas usadas por el diablo. Note también, que no han pasado de moda como otros artículos de ropa. Los pantalones para mujeres son unas de las selecciones favoritas de "ropa mundana" que el dios de este mundo quiere que usen, porque indican claramente su pecado favorito: la rebelión.

Muchas mujeres son rápidas para recordar el versículo que dice: "El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón". Si, es verdad. Una persona que se cubre por fuera vistiéndose correctamente y cuyo corazón está lleno de maldad no puede engañar a Dios. Dios mira el corazón, pero eso no significa que Dios está ciego a la apariencia de afuera. La Biblia es muy clara en decirnos que nuestra apariencia es importante, si no fuera así, estos versículos no se encontrarían en sus páginas. También no olvide que "El hombre mira lo que está delante de sus ojos".

Las personas no pueden ver nuestros corazones para saber lo que hay dentro, pero sí pueden discernirlo por lo que está fuera. ¿Cuándo ve a un pájaro gordo con un pico grande amarillo que camina hacia al lago, lo caza y lo mata antes de decidir que clase de animal es? No, no lo hace. Usted dice, "Allí va un pato". ¿Ahora cómo pudo recopilar tanta información sin haber visto lo que había adentro? ¿Podrá ser que Dios hizo casi todo para lo que está dentro pueda ser identificado por lo que se ve desde afuera? Un libro es reconocido por su tapa.

Lo que está escrito en la tapa le da una idea general de lo que encontrara en sus páginas. Nadie pondría por título "Como Cocinar" en la tapa de un libro lleno de planos de casas. De la misma manera, lo que está dentro de nuestro corazón está claramente reflejado afuera por nuestras acciones, actitudes y también nuestra ropa. ¿Si su ropa lo dice por usted, entonces ¿qué está diciendo su ropa al mundo?