Mensajes Escritos de Impacto

 

 

CIÑENDONOS A DIOS

Rev. Alberto Ortega





En el libro del profeta Jeremías, capítulo 13 versículos 1 al 11, leemos como sigue: “Así me dijo Jehová: Ve y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo metas en agua. Y compré el cinto conforme a la palabra de Jehová, y lo puse sobre mis lomos. Vino a mí segunda vez palabra de Jehová, diciendo: Toma el cinto que compraste, que está sobre tus lomos, y levántate y vete al Eufrates, escóndelo allá en la hendidura de una peña. Fui, pues, y lo escondí junto al Eufrates. Como Jehová me mandó. Y sucedió que después de muchos días me dijo Jehová: Levántate y vete al Eufrates, y toma de allí el cinto que te mandé esconder allá. Entonces fui al Eufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Así ha dicho Jehová: Así haré podrir la soberbia de Judá, y la mucha soberbia de Jerusalén. Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto que para ninguna cosa es bueno. Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no escucharon.”

Según esta porción bíblica, Dios recurrió a una analogía para hablarle al profeta Jeremías acerca de la condición espiritual de Israel. El Señor comparó el pueblo a un cinto de lino que El había escogido para ceñirse los lomos, pero luego este cinto se corrompió al ser colocada junto al río Eufrates. En este estudio, vamos a considerar el lino y su proceso de tratamiento, desde su nacimiento hasta su uso como tela.

El lino es un tejido que se fabrica a partir de una planta que lleva el mismo nombre, y la cual se asemeja al junco. Esta planta se cultivaba en las orillas del río Nilo, porque requiere lugares pantanosos y húmedos para desarrollarse. Cuando el río Nilo se desbordaba, arrastraba una tierra arcillosa que favorecía el crecimiento del lino. La materia textil se extraía del tallo de esta planta, tras un procedimiento extenso y complejo.

El proceso de obtención del lino era laborioso. Primero, los tallos se sumergían en agua para sacarles la materia resinosa y permitir que la fermentación ocurriera. Una vez que se había completado la etapa de la fermentación, la fibra obtenida se separaba de la caña al molerla, y luego se hilaba como el algodón. Entre los hebreos se designaba al lino con varios nombres, según se aludiera a la tela fabricada, al hilo o a la fibra, y también al acto de machacar el cáñamo de esta planta.

El lino se caracteriza por una serie de cualidades excepcionales. En primer lugar, posee un color blanco forma parte de su estructura natural, o sea, que no es artificial: esto nos habla de integridad, de algo que no se finge y que es sincero. Además, este color blanco es duradero y no se amarillenta con el paso del tiempo, es decir, que no lo afectan las condiciones exteriores, como, por ejemplo, el sol o la lluvia. En otras palabras el lino es inalterable, invariable y constante a pesar de las circunstancias que le rodeen.

Las características del lino – blancura, duración, inalterabilidad y constancia- apuntan a las cualidades de aquellas vidas que han sido purificadas por la Sangre de nuestro Señor Jesucristo. Estas permanecen inalterables y no se venden al mal, no las perturban las propuestas y las posiciones, son fieles, constantes y sin doblez de ánimo.

I. EL LINO EN LOS PROPOSITOS DE DIOS

Dios usó el lino para circundar y cercar el tabernáculo (Éxodo 26:1). El lino

Representaba de forma gráfica la santidad de Dios, una cualidad insustituible para todo aquel que se acercaba a Él. El lino, pues, testificaba acerca de la santidad de Dios, la cual es un atributo moral de Dios. Asimismo, en sus ordenanzas a Moisés relativas a la vestidura de los ministros de culto en el tabernáculo, Dios estipuló que el lino se usaría para la confección de la ropa sacerdotal: “Y bordarás una túnica de lino, y harás una mitra de lino, y les harás tiaras para honra y hermosura” (Éxodo 28:39)

En la descripción de la mujer virtuosa que realiza el rey Lemuel, el lino forma parte también de la vestidura de la esposa perfecta “De lino fino y púrpura es su vestido” (Proverbios 31:22). En este caso, simboliza la pureza moral de la esposa, que no se deja seducir por otro hombre que no sea su esposo.

Por último, el lino tipifica la santidad de la iglesia que va a ser desposada con Cristo, y la pureza que Dios requiere en Su Pueblo con relación a sus intenciones y obras: “Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos” (Apocalipsis 19:8-9)

II. EL PROCESO DEL LINO

El modo de obtención del linoes muy significativo para que podamos

comprender la analogía que Dios empleó en el libro de Jeremías con relación a su pueblo.

Primeramente, el lino crece en los lugares pantanosos. Como se sabe, los

pantanos consisten en unos depósitos naturales de agua estancada cuyo fondo es cenagoso. Estos factores hacen que los pantanos se constituyan en unos criaderos naturales de insectos y de invertebrados cuya mordedura provoca enfermedades, fiebres, malestar y desgaste físico prematuro tanto en el hombre como también en otros animales. En la ribera del río Nilo, no sólo había abundancia de mosquitos y de serpientes venenosas, sino que también peligrosos cocodrilos. En otras palabras, el lugar donde nace el lino es un lugar inhóspito, insalubre, perjudicial y malsano

Todo esto apunta al mundo y a su corrupción, ala obra de las tinieblas en las mentes y en los corazones, al envilecimiento y a la depravación de la humanidad apartada de Dios. Por desgracia, ahí es donde nos ha tocado nacer, crecer y morir; a no ser que intervenga la mano poderosa de Dios.

Amados lectores, en un lugar tan insalubre, malsano, corrompido y libertino es donde apareció la mano redentora de Dios por medio de nuestro amado Salvador Jesucristo. El vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido en delitos y pecados. Lo vil del mundo, lo desechado, lo menos preciable es lo que nuestro Redentor vino a sacar del todo para ponerlo sobre sus lomos.

No obstante, para que el lino salga del pantano y se trasforme en cinto de Dios, éste ha de pasar por tres procesos dolorosos: 1) la sección; 2) el machacamiento; y por último, 3) la hilanza.

1. Sección

Los recogedores de lino tenían que aplicar en la base de su caña un cuchillo afilado para poder cortar con nitidez. E igualmente, Dios posee una herramienta que corta del pantano, del mundo, de los vicios y del pecado. La salida del pantano requiere el filo de la palabra de Dios: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12)

Algunos creen que se puede pasar del pantano cenagoso de este mundo a ser cinto de Dios por medio de un “trasplante”. Estas personas quieren pasar del mundo al cielo, pero conservando aquellas raíces que se alimentaron del fango del pantano. No obstante, a menos que no se corte, se ampute, se divida y se separe el lino del pantano y de su cieno, no se podrá obtener el cinto de lino.

Nuestro Señor Jesucristo se metió en el pantano de este mundo no sólo con Su sangre redentora, sino también con el filo agudo de la Palabra, a fin de que, arrepentidos, le suplicáramos que nos sacara del pantano, que nos cortara del pecado y nos separara de éste.

2. Machacamiento

La etapa de la sección del lino es dura, pero después llega la segunda etapa, que es aún más dolorosa. La caña de lino no se usa para tejer, sino que es menester extirpar la fibra que ésta encierra en su seno. Para poder extraer la fibra de su envoltorio exterior, los tejedores debían golpear fuertemente la caña con unas piedras pesadas. A medida que se golpeaba la caña, iba apareciendo la fibra blanca que sería usada para confeccionar vestiduras.

Mientras que el cuchillo nos separó del pantano, del mundo y del pecado; ahora la piedra tiene que separarnos de nosotros mismos, de la caña que nos envuelve. La caña que nos rodea corresponde a nuestros carácter lleno de orgullo, de vanidad, de soberbia; y se relaciona con todo aquello que todavía prevalece en nosotros (nuestros rasgos, carácter y temperamento).

Puede ser que aún estando fuera del pantano (o sea, el mundo) y hallándonos en la iglesia, todavía permanezca en nosotros el envoltorio exterior, y que aún predomine la caña, sobre el lino. Golpeamos a nuestros hermanos con la lengua, los ofendemos, los menoscabamos, los injuriamos y los herimos. ¿Por qué sucede esto? Porque que no hemos dejado que la piedra, Cristo, nos quite el envoltorio y nos haga semejantes a El.

Dicen las Escrituras : “Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo […] Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él ,no será avergonzado. Para vosotros, pues los creéis, él es precioso; pero para los que no creen la piedra que los edificadores desecharon ha venido a ser la cabeza del ángulo; y piedra de tropiezo, y roca que hace caer, por que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes […]” (1 Pedro 2:6-8)

Recuerde que Cristo es la piedra que levanta o que lleva a la caída. Y si no dejamos que esa piedra nos golpee, pasan los años y somos un problema dentro del hogar, en el trabajo, el iglesia, en la misión. Israel estaba siendo golpeado duramente con la piedra de Egipto, mas no entendía que ese era el proceso por el cual el envoltorio de la esclavitud dejaría salir el tejido resplandeciente y blanco del sacerdocio.

3. Hilanza

Pero después del proceso de la piedra necesitamos algo más. El proceso de la rueca, o la rueda en la que se hilaba el lino. Este es el proceso por el cual el lino deja de ser fibra para ser hilo.

La fibra no se puede tejer a menos que no se convierta en hilo. En este proceso la fibra se va transformando en hilo por medio de la torsión. Cuando el lino se hace hilo, entonces y sólo entonces, puede ser tejido con otros hilos en el telar para así confeccionar la tela.

Cuando se teje, el hilo pierde su individualismo para formar con otros hilos la vestidura. Y asimismo, cuando uno está en Cristo se acaba la independencia, la voluntad propia, la imagen personal y empieza el anonimato dentro del conjunto. Lo que debe prevalecer en la iglesia de Cristo no son los individualistas, los independientes, los que tiene sus propios planes, los que utilizan y manipulan a los otros hilos para tejer su propia túnica, su propio ministerio, su propia imagen.

Lo único que tiene que aparecer es Cristo y el cuerpo de Cristo que es su iglesia, nadie tiene que ver el hilo, la que va a ser glorificada es la iglesia y no el hilo. Cuando el lino acepta estos tres procesos es cuando pasa a tener privilegios.

III. EL PRIVILEGIO DEL LINO

La ciencia ha explorado el espacio y el universo, queriendo así penetrar sus

misterios. El misterios no son las galaxias, ni los planetas, ni las estrellas. No obstante, el apóstol Pablo señala que no existe misterio más grande que el de la Piedad, esto es, la encarnación del Hijo de Dios: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad. Dios fue manifestado en carne […]” (1 Timoteo 3:16)

Dios miró a Egipto y vio a su pueblo sumido en lugares pantanosos, lugares de sufrimiento y dolor. En esta etapa del proceso, Egipto estaba golpeando la envoltura del lino que era Israel, para que surgiera el cinto de lino que Dios se pondría sobre Sus lomos.

“Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra […]” (Jeremías 13:11)

En la declaración de este versículo, Dios describe lo que representaba la unión del cinto y Sus lomos y los efectos positivos que esta unión produjo:

1. Pueblo = identidad

2. Fama = testimonio

3. Alabanza = exaltación

4. Honra = virtud y poder de Dios

Dios exaltó al lino del pantano, y lo puso como muralla en Su tabernáculo y como vestidura sagrada para Sus sacerdotes. Tomo al pueblo de Israel para mostrarle al mundo su poder y su propósito redentor, quería que fueran los exponentes de su Santidad, de su identidad. Israel debía se el escaparate donde el mundo pudiera ver la obra que Dios quería hacer con todos los hombres, sacándolos del lugar de condenación para ponerlos en un lugar de honra y de gloria.

Israel tenía que ser el testimonio que llevaría a las naciones la fama de Dios, que lo exaltara a los ojos del mundo y mostrará que el poder y la virtud de Dios eran ilimitados. El lino pasó del lodo a los lomos de Dios, de ser caña, a se pueblo para la fama, alabanza y honra de Dios.

IV. EL PRIVILEGIO DEL LINO

El peligro del lino consiste en el desprendimiento de los lomos de Dios. La humildad, el sufrimiento, los pacedimientos nos llevan al lugar de honra y de honor. En cambio la soberbia, la arrogancia y el descuido, nos harán salir de las alturas y ser arrancados de los lomos de Dios.

El hecho de no escuchar a tiempo la Palabra de Dios, el consejo, la amonestación y la corrección, lleva a prestarle atención a las imaginaciones del corazón. Se cambiará la voz de Dios por lo del propio razonamiento, del propio corazón: “Engañoso es el corazón más que todos las cosas, y perverso […]” (Jeremías 17:9)

Cuando se apaga el fuego de la voz de Dios en el corazón, se enciende el fuego del consejo propio. La persona deja de razonar, y en vez de escuchar la voz de Dios, solamente escucha lo que le dicta la voz del propio corazón (Jeremías 20:9)

Dios le dijo a Jeremías que se desprendiera del cinto y lo escondiera. Cuando uno se desprende de los lomos de Dios, empieza la vida de disimulación y oculta, y se manifiestan las intenciones escondidas. Esto es lo que acerca al lino al agua que lo cobijó.

Pero aquí sucede algo estremecedor, y es que el agua del pantano que lo nutrió para que fuera lino fino, ahora lo pudre , lo corrompe y lo torna inservible. La palabra de Dios es clara y contundente: “vendrá a ser como este cinto que para ninguna cosa es bueno”(Jeremías 20:9)

Cuando Dios retira a alguien de Sus lomos, de Su entorno, venimos a ser inservibles e inútiles. Se pierde la unción, se pierde la gracia, se pierde la eficacia, se pierde la Palabra y se pierde el alma.

Amado amigo, si usted se encuentra en el pantano rodeado de fango, de pecado y de miseria ¿por qué no le pide a Dios que le haga lino sobro Sus lomos? Hermano, si estás por desprenderte o ser desprendido de los lomos de Dios. ¿Por qué no buscas a Dios de todo corazón para que te restaure ahora mismo? Dios les bendiga.