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HOMILETICA
El Arte de Predicar
INTRODUCCION
A la salida de un templo se les pregunto a los
asistentes al servicio religioso:
-"Cual fue el tema del mensaje del predicador?"
Sólo veintidós de cien (el 22%) recordaban el tema del
mensaje.
Y cuando se les pregunto:
-"Cuál fue el contenido del mensaje del predicador?"
Tan sólo siete de cien (el 7%) recordaban el contenido
del mensaje.
Al leer las cifras de la estadística y luego el informe
detallado que los encuestadores realizaron, quedé
asombrado, perplejo, molesto, enojado, mudo. ¿Porqué? Me
explico.
Hace años que predico el Evangelio. Y ya son varios los
mensajes que he predicado en casas de familia, al aire
libre, en carpas, en templos, en campañas, en emisoras
de radio, en canales de televisión, en forma escrita,
.... y ahora también en un website.
Siempre he querido, como todo predicador, alcanzar a mis
oyentes con mi mensaje. Que lo entiendan. Que les llegue
al corazón.
Que produzca en ellos aquello para lo cuál predico el
mensaje.
Que yo les pueda hablar de tal manera que se sientan
tocados por el mensaje.
Y ... ¡que lo recuerden!
Ahora bien, después de tantas predicaciones, me vengo a
enterar de que la inmensa mayoría de los oyentes de mis
mensajes no recuerdan el contenido del mismo ... ¡ni al
terminar la reunión! ¿Qué recordarán entonces mañana?
¿La semana que viene? ¿El mes que viene? ¿Cómo pueden
mis mensajes producir los efectos deseados si ni
siquiera - la gran mayoría de los escuchas - los
recuerdan al terminar la reunión?
E inmediatamente me pregunto a mí mismo:
-"¿Estaban durmiendo?"
-"¿Estaban en otra cosa?"
-"¿Porqué no prestaron más atención?"
¡Qué fácil es echarle la culpa de mi fracaso a las
personas que me escuchan!
Sin duda alguna que yo mismo, como todos aquellos que
pretendemos predicar el Evangelio de tal manera que deje
resultados en la vida personal de cada oyente, debo
aceptar honesta y humildemente que la falla no está en
los oyentes, sino en mí mismo y en mi manera o forma de
presentar el mensaje.
Por eso es que hemos dedicado en los últimos años muchas
semanas junto al Misionero Humberto Collinridge a
estudiar y a escribir sobre HOMILÉTICA BÁSICA, El Arte
de Predicar, y deseamos sencilla pero sinceramente poder
ayudar a todos nuestros colegas, en la medida de lo
posible, para que seamos más prósperos y eficaces en
nuestra labor como proclamadores de las verdades divinas.
De cómo lograr predicar eficazmente pues trata ésta
materia.
Pretendemos en estas lecciones ofrecer a los estudiantes
un máximo de ayuda para la preparación de sus mensajes,
con un mínimo de reglas. Estudiaremos más el lado
práctico del tema que el teórico. Y ayudará a quienes
escuchamos mensajes regularmente, a lograr entenderlos y
retenerlos en nuestra memoria.
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1) Definiciones
A) La HOMILÉTICA trata de la composición (armado -
preparación) y la proclamación (presentación) de
sermones.
B) Un SERMÓN es un discurso basado en la doctrina.
Sus cinco objetivos son: enseñar las verdades divinas;
convencer al incrédulo; fortalecer al débil; corregir al
desviado o estimular al creyente en la práctica de las
virtudes cristianas.
El predicador debe decidir cuál de estos objetivos será
la meta de su predicación ¡antes de escoger el tema de
su mensaje!
C) El TEMA es el asunto principal sobre el cual trata el
sermón. Sobre él debe girar todo el mensaje.
Un sermón nunca debe presentar más de un tema. ¡Solamente
un tema!
Ejemplos de temas: El amor de Dios hacia el pecador;
Cómo juzga Dios al pecador; El soldado cristiano; La
nueva vida en Cristo; El arrebatamiento de la Iglesia;
Ser fiel hasta el fin; etc.
Un mensaje bien preparado contiene tres partes
principales:
a) INTRODUCCIÓN
b) CUERPO
c) CONCLUSIÓN
a) La INTRODUCCIÓN es la primera parte. Es la
preparación para el cuerpo. Sirve para fijar la atención
del oyente en el tema y despertar su interés.
Por lo tanto, debe relacionarse estrechamente con el
tema.
No debe ser muy larga - generalmente de 3 a 5 minutos.
b) El CUERPO es la parte principal del mensaje donde se
presenta el tema, se lo explica (define) y se lo aplica
a las necesidades del oyente.
No se puede nunca aplicar un mensaje si primeramente no
se lo explica en forma detallada y bien sencilla.
ANOTE: ¡Las verdades bíblicas más profundas deben ser
expresadas de tal manera que un niño las pueda entender!
c) La CONCLUSIÓN es el "broche de oro" con el que se
cierra el mensaje.
Debe ser corta. Debe apelar directamente al oyente para
conducirle (inducirle o "forzarle") a tomar una decisión
personal.
Cuando el predicador sabe que tiene que presentar un
mensaje, luego de conocer su objetivo y de haber
definido el tema de su sermón, lo más natural es que
busque un texto, un versículo (o varios) de las
Escrituras que pueda servirle de base para su
predicación.
No todos los versículos son de igual peso para ese fin,
de modo que es necesario seleccionar el texto que sea
más apropiado para el propósito del mensaje. (Por su
definición, es incorrecto decir "versos" en lugar de "versículos"
- ver el significado de ambas palabras en el diccionario).
A) Cualidades
Un buen texto debe tener ciertas cualidades. El (los)
versículo(s) debe(n) ser:
a) ADECUADO para el tema que se desea presentar. Incluye
lo siguiente:
1 - De suficiente importancia
2 - En armonía con el tiempo y el propósito de la
reunión
b) NO DEMASIADO DIFÍCIL de interpretación, ni para el
predicador, ni para los oyentes.
c) INTERESANTE. El predicador debe sentir interés
personalmente en el texto y un verdadero entusiasmo por
explicarlo a sus escuchas.
Reiteradamente, los versículos que nos inspiran en
nuestra propia vida espiritual, son aquellos textos
favoritos que nos gustan para aprenderlos de memoria.
Estos también son los textos que generalmente resultan
adecuados para servir de base a nuestros sermones o
predicaciones.
B) Elección del texto
La razón por la cual es necesario elegir un buen texto
es bien sencilla: las tres funciones de un buen texto
son: EXPLICAR - ILUSTRAR - APLICAR
He aquí algunos ejemplos de buenos textos para nuestros
sermones:
Juan 3:16; Romanos 6:23; Juan 1:29; Mateo 16:26; Gálatas
6:7; Romanos 12:1.
A continuación algunos ejemplos de textos no adecuados
para nuestras predicaciones:
Mateo 11:12; Hechos 10:46; Apocalipsis 12:6; Ester 4:13
y 14.
A veces es necesario elegir textos salteados para
explicar una verdad.
Ejemplos: Juan 3:7, 14 y 30, para explicar eso de "necesario".
Éxodo 3:7-10 para explicar "las acciones" de Dios
(he visto, he oído, he conocido, he descendido y te
enviaré)
Éxodo 6:6-10 es otro ejemplo similar al anterior
(os sacaré, os libraré, os redimiré, os tomaré y os
meteré)
C) Deberes del predicador
Por regla general, el no tener un texto adecuado es sólo
un pretexto.
No se lo ha buscado con suficiente ahínco. No se ha
tomado el tiempo necesario para ello. En una palabra:
¡no se ha trabajado!
En la preparación del mensaje, el obrero debe siempre
seguir este principio (deber ineludible) ORAR - TRABAJAR
- ORAR - TRABAJAR - ORAR - TRA ...
No hacerlo es pereza y haraganería. Tal predicador no
debe predicar. No es digno de ocupar un púlpito para
dirigir un mensaje a la congregación.
¡Una predicación no preparada es un insulto a Dios!
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1) Divisiones
El sermón se divide en secciones (usualmente de tres a
cinco). LAS DIVISIONES presentan los aspectos
principales del tema. Si el predicador ubica bien las
divisiones de su tema, habrá vencido una de las
dificultades mayores en la preparación de un bosquejo.
Una de las maneras más sencillas de hacer las divisiones
del tema es la de dividir las palabras y las frases
importantes del texto y luego, arreglándolas en su
debido orden, hacer una exposición de cada parte. Dicho
de otra manera: las frases del texto pasan a ser las
divisiones del cuerpo.
Veamos un ejemplo de esto en Juan 14:6.
Este es un texto que se presta para este desarrollo. Al
estudiarlo se vé fácilmente que se divide en cuatro
partes: 1) Yo soy el camino; 2) la verdad; 3) la vida y
4) nadie viene al Padre si no es por mí. No hay
dificultad alguna en colocar éstas palabras como
divisiones en el mensaje.
Introducción
(en éste caso la introducción no se encuentra en las
palabras del texto. El predicador debe componer él mismo
los pensamientos que le puedan servir de introducción).
I - Jesús, el CAMINO
II - Jesús, la VERDAD
III - Jesús, la VIDA
Conclusión
-"Nadie viene al Padre si no es por mí".
2) Sub-divisiones
Lógicamente no se puede predicar un mensaje con sólo los
encabezamientos de las divisiones. Eso sería como
servirle huesos pelados a un hambriento. Debemos ponerle
"carne" a los encabezamientos de las divisiones. LAS
SUB-DIVISIONES incluyen en cada división los
pensamientos que se le relacionan.
Sigamos con el ejemplo anterior. Debajo del punto I - se
puede incluir lo siguiente:
I - Jesús, el CAMINO
A - Un camino sirve para conducir al viajero a su
destino.
Nosotros somos viajeros en la vida y deseamos llegar:
1) A la felicidad
2) Al Padre celestial
3) Al cielo
B - Hay caminos falsos:
1) Buenas obras
2) Religiones erróneas
3) Mediadores fraudulentos
C - Cristo es el único y verdadero camino pues:
1) Nos conduce a la felicidad
2) Nos da acceso al Padre
3) Nos da la vida eterna
Observar que siempre se deben enfatizar primeramente los
puntos negativos (B - Hay caminos falsos) y luego los
positivos (C - Cristo es el único y verdadero camino).
Luego, de igual manera, se deben incluir los
pensamientos para la segunda y la tercera división.
(Complete el estudiante las sub-divisiones del bosquejo
que tenemos como ejemplo).
DEFINICIÓN:
El sermón que se desarrolla en la manera que hemos
bosquejado y estudiado se le conoce con el nombre de
Sermón textual. La definición pues del Sermón textual
es:
"El Sermón textual es aquel que está basado en un sólo
texto y que toma todas sus divisiones del texto mismo".
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Todas las divisiones de un sermón deben seguir un
proceso natural para enfocar el tema.
1) Progreso de las divisiones
Siempre debe haber un progreso natural en la cronología,
en la lógica y un orden en las frases.
a) Progreso CRONOLÓGICO
Veamos un ejemplo. Si el mensaje es sobre la vida de
nuestro Señor Jesucristo, debe tratar primero sobre su
nacimiento y luego sobre su ministerio; primero sobre su
ministerio y luego sobre su crucifixión ... su
resurrección ... su ascensión ... etc.
b) Progreso LÓGICO
Las divisiones que explican o prueban el tema deben ser
presentadas antes de las que exhortan a los oyentes o
aplican su contenido. Tomando como el ejemplo de un
tema: "La Salvación", se debe primeramente explicar la
necesidad de obtener dicha salvación, para luego invitar
y exhortar a los oyentes a que la acepten.
c) Orden FRASEOLÓGICO
A veces, para conservar el progreso en las divisiones,
es necesario dejar de seguir el orden fraseológico del
texto.
Veamos un ejemplo. Hebreos 2:3: "¿Cómo escaparemos
nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?".
Cuando observamos éste versículo descubrimos que, a los
efectos de las divisiones del mismo, es preferible
dividirlo de la siguiente manera:
1 - La salvación inexplicable (... una salvación tan
grande)
2 - El desprecio inexcusable (... si descuidamos)
3 - El peligro inevitable (... ¿cómo escaparemos?)
Observemos también tanto la simetría como la consonancia
entre los puntos 1, 2 y 3.
Para ayudar al predicador en la preparación de su
mensaje cuando estudia el progreso cronológico y lógico
de su texto, le proponemos contestarse a sí mismo las
siguientes preguntas:
¿qué es? - ¿para qué es? - ¿porqué es? - ¿cómo puedo
obtenerlo?
2) Simetría de las divisiones
La simetría es la proporción adecuada de las partes de
un todo entre sí y con el texto mismo. Es decir, la
simetría de las divisiones es la armonía que existe
entre las divisiones en su relación entre sí y en su
relación con el tema. Esta armonía se manifiesta en la
uniformidad de pensamiento y también en la de frase.
En el ejemplo que vamos a estudiar a continuación, a una
de las divisiones le falta la simetría de pensamiento.
Averigüe el estudiante cuál es.
Tema: ¿Para qué vendrá Jesús?
Jesús volverá a la tierra para:
1 - Cumplir las profecías
2 - Purificar la tierra
3 - Su venida será visible
4 - Libertar a los santos
5 - Juzgar a los malos
A - Si el alumno estudia bien las divisiones
presentadas, verá que aunque todo se relaciona con el
advenimiento de Cristo, sin embargo, la división 3 no
trata directamente con el tema "¿Para qué vendrá
Jesús?", pues no dice el propósito de su venida sino la
manera de su venida, de modo que no está en armonía con
el tema. Le falta la simetría de pensamiento.
Le falta simetría pues, mientras los puntos 1, 2, 4 y 5
declaran algo que Jesús hará cuando regrese, el número 3
presenta cómo será su venida. Por lo tanto, está fuera
de lugar aquí.
B - Además de la simetría de pensamiento, es vital en un
bosquejo la simetría de frase.
Esto requiere que los encabezamientos tengan uniformidad
en cuanto al género de vocablos que se utilizan. Es
decir, todos deben ser de una sola clase: o sustantivos
(como vimos en Juan 14:6: camino, verdad y vida); o
adjetivos (por ejemplo: Los cristianos deben ser: 1 -
obedientes, 2 - bondadosos, 3 - respetuosos); o verbos
(como en el bosquejo de la lección que hemos visto): 1 -
Cumplir las profecías, 2 - Purificar la tierra, 3 -
Libertar a los santos y 4 - Juzgar a los malos.
C - En un buen bosquejo también es fundamental la
consonancia. En nuestro ejemplo significa que: además de
la uniformidad de género debería haber consonancia entre
los vocablos.
Por ejemplo: en el primer punto, se debería sustituir el
verbo "cumplir" por un verbo que tenga la terminación
"ar" en lugar de "ir" - sin modificar el sentido - como
"sellar" o "consumar". Entonces todos los verbos
terminarían con el mismo sonido. A esto se le llama
consonancia. Y, si bien no es indispensable, es sí
deseable, aunque no siempre es posible lograr los
encabezamientos de esta manera. Pero si se puede, esto
añade prolijidad e interés a nuestro bosquejo.
Hasta ahora hemos tratado mayormente el sermón textual,
es decir, el desarrollo de un texto que usamos como base
del sermón.
Ahora bien, muchas veces el predicador desea predicar
sobre un tema, pero no encuentra un texto adecuado para
presentar las divisiones que él desea desarrollar.
En estos casos puede preparar y predicar un Sermón
temático cuya definición es:
"El sermón temático es aquel que está basado en un sólo
tema y que toma sus divisiones de la mente del
predicador - usando la Biblia".
El sermón temático desarrolla un tema - y no solamente
un texto - como lo hace el sermón textual. Por lo tanto,
puede cubrir un área de pensamiento mucho mayor y de
manera mucho mas completa. Para ilustrar el desarrollo
de un sermón temático, escogeremos como tema unas
palabras que leemos en Hebreos 2:3: "Una Salvación Tan
Grande".
Hay varias maneras de desarrollar éste tema como sermón
temático.
Aquí sugerimos la siguiente:
TEMA: "Una Salvación Tan Grande"
1 - Una salvación profetizada
(en el Edén; en los tipos del AT y por los Profetas)
2 - Una salvación comprada
(por la muerte del Hijo de Dios)
3 - Una salvación experimentada
(la obra del Espíritu Santo en el hombre que cree)
4 - Una salvación proclamada
(el ejemplo de los Apóstoles; la tarea que nos queda a
la iglesia; la obra misionera)
5 - Una salvación consumada
(a la venida de Cristo a la tierra)
A tener siempre en cuenta
a) Por supuesto que cada división en el sermón temático
debe ser desarrollada por medio de las sub-divisiones y
demás detalles al igual que en un sermón textual.
Las frases y las palabras entre paréntesis en el
bosquejo del ejemplo arriba mencionado son sólo
sugerencias para mostrar los puntos que se pueden tratar
bajo cada división.
b) Debe haber progreso y simetría en el desarrollo de
las divisiones, lo mismo en el sermón temático como en
el sermón textual (ver la lección anterior).
Observe el estudiante en el ejemplo recién utilizado que
hay tanto progreso cronológico como lógico en el
desarrollo del bosquejo. También hay simetría tanto de
pensamiento como de frase. Nuestro bosquejo también
posee consonancia.
c) El predicador debe siempre cuidar de que su sermón
temático no sea demasiado largo. Si se incluye demasiado
material en el mismo, se le hará más difícil su
desarrollo. No más de 3 a 5 divisiones según ya hemos
aprendido. Es preferible dos sermones tópicos sobre un
mismo tema - predicados en la misma semana - y no uno
con diez divisiones. ¡Imposible de recordar!
d) Como en todos los sermones, también en el sermón
temático siempre debe haber una meta definida al
exponérselo al oyente. Sin ella dicho sermón pierde su
razón de ser.
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Cuando el predicador quiere presentar un mensaje
doctrinal, lo puede hacer como sermón tópico doctrinal.
Hay muchos temas para este tipo de mensaje. He aquí
algunos ejemplos:
El Arrepentimiento; La Regeneración; La Inspiración de
las Escrituras; El Bautismo en el Espíritu Santo; La
Iglesia de Cristo; El retorno de Cristo a la tierra; El
castigo del impío; etc.
Para esta clase de mensajes, el obrero puede preparar su
tema por medio de las siguientes preguntas, quedando las
respuestas a ellas como título o materia posible para
una división.
Éstos son los cuatro aspectos presentes en un sermón
tópico doctrinal:
1 - ¿De qué cosa trata? ¿Qué es?
Aquí se debe definir y explicar claramente la verdad
sobre la que trata el tema.
A esto se le llama DEFINICIÓN.
2 - ¿Porqué? ¿Porqué es?
Aquí se debe probar el tema, demostrando lo necesaria y
lógica que es la verdad.
A esto se le llama EXPLICACIÓN
3 - ¿Cómo? ¿Cómo es?
Aquí es cuando los oyentes pueden alcanzar en su propia
experiencia la verdad presentada por el predicador.
A esto se le llama MANIFESTACIÓN
4 - ¿Qué se debe hacer? ¿Qué debo hacer?
Aquí es cuando se debe apelar a los oyentes para que
pongan por obra la verdad del mensaje. Cuando se apela a
la decisión personal del escucha.
A esto se le llama CONCLUSIÓN
Se sobreentiende que no será siempre necesario emplear
todas las ideas sugeridas por estas preguntas, ni
ocuparse de todas las preguntas en un mismo mensaje. El
predicador escogerá sólo aquellas que concuerdan con las
ideas más adecuadas al aspecto particular del tema que
quiere presentar.
Tomemos ahora como ejemplo el tema "El Arrepentimiento".
Hagamos un bosquejo siguiendo lo estudiado hasta ahora.
Se pueden establecer y anotar unos pensamientos sobre el
tema de la siguiente manera:
I - ¿Qué es el arrepentimiento?
A) Lado Negativo
1 - No es la penitencia
2 - No es la tristeza que resulta de haber sido
descubierto en una fechoría
B) Lado Positivo
1 - Quiere decir "un cambio de ánimo o de parecer"
2 - Es un cambio de dirección en la vida moral y
espiritual de la persona.
"¡Es un cambio mental que produce un cambio moral!"
II - ¿Porqué es necesario el arrepentimiento?
A) Porque el hombre natural anda por el mal camino
B) Porque dicho camino conduce a la muerte
C) Porque Dios manda a todos los hombres que se
arrepientan
III - ¿Cómo es el arrepentimiento?
A) Es la parte que le toca hacer al hombre (Dios ya ha
hecho lo suyo)
B) Confesar el pasado malo
C) Dejar el camino malo
D) Entregarse la vida a Cristo para que El cambie el
corazón y lo guarde
IV - ¿Qué se debe hacer?
A) Puesto que Dios lo manda y el hombre lo necesita para
salvarse de la perdición, Usted debe dejar sus pecados
B) Usted debe volverse a Cristo ahora mismo.
Seguramente el estudiante notará que éstas preguntas han
sugerido muchos pensamientos útiles sobre el tema del
arrepentimiento. Razón por la cuál debemos seguir
estudiando el tema.
Después de haber presentado los pensamientos en el
bosquejo, el predicador debe estudiarlos otra vez para
que cada uno sea ubicado en la división correspondiente.
Será necesario vigilar atentamente que no se admita
algún material que no contribuya al propósito del
mensaje.
Siempre será mejor escribir un encabezamiento adecuado
en el lugar de las preguntas. Así se evitará la
monotonía en la presentación de los sermones tópicos
doctrinales.
¿Serán buena sugerencia éstos encabezamientos para el
bosquejo que estamos estudiando?
Introducción
I - El arrepentimiento definido (¿qué es? ¿de qué cosa
trata?)
II - El arrepentimiento exigido (¿porqué es?)
III - El arrepentimiento obtenido (¿cómo? ¿qué debo
hacer? ¿cómo lo obtengo?)
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A efectos de que el oyente recuerde lo medular del
sermón - antes de concluirlo - siempre será una buena
costumbre realizar un resumen - no más de dos o tres
minutos.
Tengamos para ello en cuenta la conocida REGLA DE LOS
TRES PASOS de la Ciencia de la Comunicación, que dice:
"Di lo que vas a decir. Dilo. Di lo que dijiste".
(Veamos también ahora un par de puntos de importancia
sobre el sermón expositivo. El sermón expositivo se
ocupa, como la misma expresión lo establece, de la
exposición - de un pasaje entero - de las Escrituras, en
lugar de un versículo solo. Dicho pasaje puede incluir
varios temas. Se extraen entonces las divisiones de las
verdades presentadas en el pasaje.
Puesto que requiere de cierta experiencia en el análisis
bíblico, lo intentaremos estudiar a fondo en una próxima
ocasión - una propuesta: un buen libro de estudio para
entrar en el tema es "Así predicó Jesús" de White).
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Para finalizar, ciertas sugerencias que confío serán
útiles a mis colegas:
A - Prepare sus bosquejos con anticipación. Tómese
tiempo para estudiar y trabajar. No espere hasta el
mismo día que va a predicar para comenzar a escribir su
bosquejo.
B - Ponga especial atención en que su mensaje lleve
solamente un tema, sea el sermón textual, temático o
tópico doctrinal. ¡Tenga con su mensaje una meta bien
definida! ¡Siempre!
C - Preste mucha atención a la preparación de las
sub-divisiones. Ellas proveerán al mensaje su verdadera
sustancia.
D - Procure que cada división sea enriquecida con una
ilustración: puede ser un relato, historia, anécdota o
comparación - para añadirle interés a la presentación.
"La ilustración es como la ventana de una habitación,
sirve para ... ¡iluminarla!" Pero evite el peligro de
dar tantas ilustraciones de modo que éstas pasen a ser
el mensaje.
E - No alargue la conclusión demasiado. Cuide su tiempo.
Respete a sus escuchas. Algunos predican su mensaje y,
al llegar a la conclusión, comienzan con pensamientos
ajenos al tema - tal vez creyendo de que deben continuar
su mensaje "mientras sientan la bendición de Dios".
Pero, la bendición está en un mensaje "terminado a
tiempo".
F - Prepare su corazón por medio del estudio bíblico y
la oración. Viva a diario en santidad. Recuerde que sin
el Espíritu de Dios ... ¡nada podremos hacer! Nuestra
dependencia de Él es total y absoluta.
G - Preséntese ante los oyentes debidamente preparado.
¡Será una muestra de respeto a Dios!