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La Iglesia en el Siglo II
CONSTANTINO EMPERADOR
El Edicto de Milan o la Tolerancia del
Cristianismo
Desde 306 en que comenzo a gobernar la Galia,
Espana y Britania, Constantino -hijo y sucesor
de Constancia-, demostro una actitud benevola
hacia los cristianos. En 312 derroto a su rival
Majencio en una famosa campanna en la que dijo
haber tenido una vision celestial. En el mismo
anno, este emperador y su colega Licinio, que
gobernaba la parte oriental del Imperio.
decretaron una serie de leyes por las que
concedian la libertad de cultos a todos sus
subditos:
"Copias de las constituciones imperiales de
Constantino y Licinio, traducidas del latin al
griego.
"Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no
debe ser cohibida la libertad de religion, sino
que ha de permitirse al arbitrio y libertad de
cada cual se ejercite en las cosas divinas
conforme al parecer de su alma, hemos sancionado
que, tanto todos los demas, cuanto los
cristianos, conserven la fe y observancia de su
secta y religion...
"...que a los cristianos ya todos los demas se
conceda libre facultad de 'seguir la religion
que a bien tengan; a fin de que quienquiera que
fuere el numen divino y celestial pueda ser
propicio a nosotros ya todos los que viven bajo
nuestro imperio. Asi, pues, hemos promulgado con
saludable y rectisimo criterio esta nuestra
voluntad, para que a ninguno se niegue en
absoluto la licencia de seguir o e1egir la
observancia y religion cristiana. Antes bien sea
licito a cada uno dedicar su alma a aquella
religion que estimare convenirle".
Esta constitucion imperial fue confirmada por un
edicto fechado en Milan en 313; el famoso Edicto
de Milan que puso fin a la era de las
persecuciones e inauguro un nuevo periodo de la
Historia del Cristianismo.
Mientras tanto, Licinio y Constantino fueron
distanciandose cada vez mas el uno del otro; sus
relaciones se enfriaron y, finalmente, abocaron
en la hostilidad abierta. Licinio busco entonces
apoyo en el partido pagano e intento reanudar la
intolerancia anticristiana en sus dominios. Pero
Constantino lo derroto en el anno 323, quedando
duenno de todo el Imperio. El triunfo de
Constantino fue considerado como una victoria
cristiana.
Constantino y la Iglesia.
Por primera vez en la historia, un emperador se
declaraba cristiano. No es este el lugar para
hacer una investigacion sobre la genuinidad de
la fe de Constantino. Solo diremos que aplazo su
bautismo hasta poco antes de su muerte (337) y
que las razones politicas no eran ajenas a su
decision: una politica realista, aunque no se
inspirara en motivos religiosos, tenia que tomar
en consideracion la presencia y la influencia
del cristianismo en el siglo IV. Fueren cuales
fueren las razones que movieron a Constantino,
demostro siempre un cierto disgusto por los
paganos. Estos eran todavia fuertes gracias a
las poderosas familias romanas que constituian
un elemento importante de la sociedad. Tal vez
fue esta una de las razones que le llevaron a
trasladar su residencia a Bizancio (Constantinopla),
ciudad de escasas tradiciones paganas, situada
en la region mas cristianizada del Imperio.
Constantino colmo de privilegios a los
cristianos y elevo a muchos obispos a puestos
importantes, confiandoles, en ocasiones, tareas
mas propias de funcionarios civiles que de
pastores de la Iglesia de Cristo. A cambio, El
no ceso de entrometerse en las cuestiones de la
Iglesia, diciendo de si mismo que era el obispo
de los de afuera de la Iglesia. Las nefastas
consecuencias de este conturbenio no fueron
previstas entonces. Debido, sin duda, al
agradecimiento que querian expresar al emperador
que acabo con las persecuciones, los cristianos
permitieron que este se inmiscuyera en demasia
en el terreno puramente eclesiastico y
espiritual de la Cristiandad. Las influencias
fueron reciprocas: comenzaron a aparecer
prelados mundanos que en el ejercicio del favor
estatal que disfrutaban no estaban, sin embargo,
inmunizados a las tentaciones corruptoras del
poder y daban asi un espectaculo poco edificante.
Esta corriente tendria su culminacion en la Edad
Media y el Renacimiento. Como reaccion a esta
secularizacion de los principales oficiales de
la Iglesia, surgieron el ascetismo y el
monasticismo que trataban de ser una vuelta a la
pureza de vida primitiva, pero que no siempre
escogieron los mejores medios para ello.
La mentalidad romana fue penetrando cada vez mas
el caracter de la cristiandad se exigio la mas
completa uniformidad en las cuestiones mas
secundarias, como la fijacion de la fecha de la
Pascua y otras trivialidades parecidas que ya
habian agitado vanamente los espiritus a finales
del siglo III. Estas tendencias a la uniformidad
fueron consideradas por los emperadores como un
medio sumamente util del que servirse para
lograr la mas completa unificacion del Imperio.
Contrariamente a lo que generalmente se dice, el
Edicto de Milan no establecio el Cristianismo
como religion del imperio. Esto vendria despues,
en el anno 380 bajo Teodosio. El cristianismo no
se convirtio en la religion oficial en tiempos
de Constantino, pero devino la religion popular,
la religion de moda, pues era la que profesaba
el emperador. Tal popularidad, divorciada en
muchos casos de motivos espirituales fue nefasta:
'La masa del Imperio romano -escribe Schaff- fue
bautizada solamente con agua, no con el Espiritu
y el fuego del Evangelio, y trajo asi las
costumbres y las practicas paganas al santuario
cristiano bajo nombres diferentes': 'Sabemos por
Eusebio , que Constantino, para atraer a los
paganos a la nueva religion, traspuso a esta los
ornamentos externos a los cuales estaban
acostumbrados. . . El uso de templos dedicados a
santos particulares, ornamentados en ocasiones
con ramas de arboles; incienso, lamparas y velas;
ofrendas votivas para recobrar la salud; agua
bendita; fiestas y estaciones, procesiones,
bendiciones a los campos; vestidos sacerdotales,
la tonsura, el anillo de bodas, las imagenes en
fecha mas tardia, quizas el canto eclesiastico,
el Kyrie Eleison, todo esto tiene un origen
pagano y fue santificado mediante su adaptacion
en la Iglesia.
Esta situacion preparo el camino a la
promulgacion del Cristianismo como religion
oficial del Imperio romano. De manera que, los
primeros edictos de Constantino y Licinio,
proclamando la libertad de todos los cultos, no
significaron el fin de la intolerancia religiosa
sino que se convirtieron en las simples etapas
iniciales de otra intolerancia que estaba en
puertas. La plena libertad de conciencia que
legalizaron los decretos de 313 y 314 era algo
demasiado anticipado a los tiempos y pronto fue
echada en olvido. Sirvio tan solo para que, de
alguna manera, Constantino lograra la
introduccion de la nueva fe en la legalidad del
Imperio.
F. F. Bruce, pregunta con razon: 'Que tiene que
ver todo esto con la mision del Siervo del
Sennor que Jesus paso a sus seguidores? 'Como
podria el cristianismo llevar a cabo la tarea
que le habia sido encomendada y traer la
verdadera luz a las naciones si afeaba de tal
manera el mensaje que debia proclamar?
Afortunadamente, como veremos, hay otro aspecto
del cuadro; y es en este otro lado que el
progreso del Cristianismo autentico se pone de
manifiesto. Pero, con todo, hemos de reconocer
que este progreso se ha visto seriamente
retardado hasta nuestros dias por la presencia
de piedras de tropiezo -escandalos, para usar la
palabra de origen griego-, colocadas por vez
primera en el siglo IV y algunas de las cuales
todavia hoy no hemos acertado a quitar'.
Mas, como hemos dicho, la influencia fue
reciproca. Ademas, cuatro siglos de predicacion
del Evangelio, pese a todas las imperfecciones
de los cristianos, habian dejado una huella
cuyas Influencias se notaban cada vez mas en la
vida social. La doctrina del hombre creado a
imagen de Dios impuso restricciones a la
costumbre de marcar a los esclavos en la cara y
aun inicio la serie de medidas que, finalmente,
darian fin a la esclavitud misma. Comenzaron las
medidas tendentes a la proteccion de los ninos
abandonados por sus padres y a la salvaguardia
de la santidad del matrimonio. Pese a la
infiltracion del espiritu y las maneras paganas
en la Iglesia, y pese a la propia decadencia
espiritual de esta, el poder del Evangelio hizo
su impacto en el Imperio y aun mas alla de sus
fronteras. Pero, es en estas epocas cuando
resulta mas dificil el trazar la linea que
distingue lo que es meramente institucion
eclesiastica y la que es la verdadera Iglesia.
La libertad ganada con la sangre de los martires
y el sufrimiento de los confesores, se busco a
partir de entonces en las adulaciones y los
conturbenios con el gobierno imperial. Sin darse
cuenta, las Iglesias se debilitaron pues
perdieron un elemento basico de la vida
espiritual: la libertad moral. En aquel tiempo,
no obstante, creyeron que por el contrario,
hallaban su mas grande emancipacion.
Los concilios que tuvieron lugar inmediatamente
despues de la paz de Constantino, se resintieron
de la intervencion estatal que habria de
cohartar la plena libertad espiritual de los
sinodos y la vida de la Cristiandad.
Para Constantino, el cristianismo vendria a ser
la culminacion del proceso unificador que habia
estado obrando en el Imperio desde hacia siglos.
Habia logrado que solo hubiera un emperador, una
ley y una ciudadania para todos los hombres
libres. Solo faltaba una religion unica para
todo el Imperio. Para ello era preciso que
hubiera igualmente una sola Cristiandad,
uniformada al maximo posible. De esta manera,
las discusiones doctrinales o disciplinarias de
la Iglesia se convirtieron en problema de
Estado.
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