Pastor Ezequias Garcia

EL PLAN DE DIOS PARA LA ESPOSA

FONDO BIBLICO: PROVERBIOS 31: 10-31; 1 PEDRO 3:1-6

VERDAD CENTRAL: MUCHAS VECES DIOS UTILIZA A LAS ESPOSAS CRISTIANAS PARA LLEVA A CABO SU PROPÓSITOS MAS ESPECIALES

TEXTO AUREO: “MUJER VIERTUOSA, ¿QUIÉN LA HALLARÁ? PORQUE SU ESTIMA SOBREPASA LARGAMENTE A LAS PIEDRAS PRECIOSAS.” PROVERBIOS 31:10

I. INTRODUCCION

Ninguna iglesia le atribuye a la mujer tanto valor como el cristianismo. La Biblia exalta la posición de la esposa y la madre en la familia. Se le describe como extremadamente estimada, amada por su esposo y respetada por sus hijos.

La posición de la esposa es exaltada tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. Las mujeres que se ajustan al criterio descrito en las Escrituras al hablar de la “mujer virtuosa”, son escasas en cualquier generación. Sin embargo, siempre ha habido mujeres que poseen tales virtudes. Las mujeres virtuosas no existen solamente en una determinada cultura, en una raza o en un idioma. Las virtudes y cualidades bíblicas son transculturales.

La mujer que es virtuosa manifiesta los atributos de Cristo. En su conducta se manifiestan los más nobles principios del reino de los cielos. En la atención que ella presta a su esposo y a sus hijos, ejemplifica una sumisión a Cristo que responde a las demandas de Efesios 5: 21,22. Pero su vida y sus esfuerzos no quedan sin recompensa. Cosecha los beneficios de la honra que le profesan aquellos que la conocen, el amor que le brinda su esposo, el respeto que le guardan sus hijos, Es una mujer muy especial. Nunca olvida que sus relaciones con Cristo son primordiales, pero las comparte con su esposo y con sus hijos.

II. EL VALOR DE UNA BUENA ESPOSA - - PROVERBIOS 31: 10-12

A. Fuerza moral

Proverbios nos da una descripción de la clase de esposa que es apropiada para los príncipes, hijos de los reyes. Puesto que los creyentes son considerados hijos de Dios y herederos del reino de los cielos (Romanos 8: 14-17), lo más correcto es que los jóvenes cristianos examinen este pasaje cuidadosamente cuando estén haciendo planes para casarse. También la mujer cristiana hallará aquí el tipo de esposa que Dios quiere que ella sea.

La excelente mujer de Proverbios 31 es considerada virtuosa; es una mujer moral y de personalidad bien definida. Esto parece referirse a la mujer que está en intima relación con Dios y que quiere ser sumisa a la voluntad de Dios en todos los actos de su vida (Efesios 5:21). Esta actitud la habrá de preparar para que corresponda en forma positiva y adecuada a su esposo.

Rut fue una mujer virtuosa. Era tanta la pureza que había en ella, que su reputación era intachable. Booz la llamó virtuosa y defendió su causa (Rut 2: 12; 3: 11). Más tarde llegó a ser su esposa, y por lo mismo, la bisabuela de rey David (Rut 4: 13-17). La belleza física y la riqueza de los adornos externos jamás podrán compararse con una firme personalidad moral. La sensatez y la humildad valen más que todas las riquezas del mundo. El hombre cuya esposa aporta una firme moralidad al matrimonio, adquiere más tesoros que tosas las dotes y tesoros que ella pudiera traer al hogar.

B. Confianza

Los celos no tienen lugar dentro del matrimonio cristiano, pues son obras de la carne (Gálatas 5:19,20). La mujer virtuosa le demuestra a su esposo que es digna de toda su confianza, y que no hay desvío alguno en su conducta. Esto inspira respeto mutuo y ayuda a que se conserve un elevado nivel de confianza, aún cuando los esposos tengan que separarse temporalmente por razone de trabajo o por exigencia familiares.

¿En qué afectan los celos a un matrimonio? ¿Cómo puede hacerle bien una mujer a su esposo? Pocas cosas pueden destruir un matrimonio tan violentamente como los celos entre esposo y esposa. El matrimonio debe estar basado en la confianza mutua. Cuando un hombre y un mujer no confían el uno en el otro, no pueden permanecer juntos. Muchas veces los celos no infundados. Están basados en meros temores y suposiciones. El cónyuge es totalmente inocente. No ha hecho nada que amerite sospecha sobre su conducta. Esta clase de celos es problemática para las relaciones matrimoniales. Uno de los cónyuges no es capaz de controlar sus sentimientos, mientras que el otro no sabe que hacer para convencerlo de que no ha sido infiel a los votos del matrimonio.

La ayuda del Espíritu Santo es urgente para poder vencer los problemas de celos. Ambos deberán pedirle al Espíritu Santo que los libre de la infidelidad. El también pude ayudarles a vencer sus temores y sospechas infundadas.

La mujer virtuosa es laboriosa. Su esposo sabe que ella tratará de ser frugal o económica en el uso de las provisiones para que les duren mucho más. Como resultado de esto, el esposo no tendrá que verse solo frente a la responsabilidad de proveer lo necesario para su familia. Esta esposa ayuda a que los recursos del esposo abunden, haciendo buen uso de las provisiones del hogar.

C. Servicio

Se empeña en ser siempre complaciente y agradable para poder llevar alegría y placer al corazón de el. Su servicio y las labores que ella aporta con todo amor son una demostración de que lo ama y de que él ocupa un lugar especial en su vida, por lo que se complace haciendo todo lo que a él le agrada. Ese servicio de amor, que refleja sumisión a su esposo, es lo que hace que su relación matrimonial sea algo envidiable. Ella jamás hará deliberadamente nada que pueda llevar ansiedad y disgusto al corazón de su esposo. Por el contrario, su mayor anhelo será hacer todo aquello que sea verdadero, honesto, puro, amable y de buena reputación (Filipenses 4: 8)

III. LOS ATRIBUTOS DE UNA BUENA ESPOSA

A. Constancia en el Estilo de Vida - - 1 Pedro 3: 1-6

¿En qué debe y en qué no debe consistir el atavío de una mujer cristiana? ¿Cuál es la diferencia entre ser apacible y ser débil, o entre la sumisión y la esclavitud?

La mujer virtuosa de Proverbios 31 y la esposa sumisa de 1 Pedro 3 son una y la misma persona. Aunque su esposo no esté obedeciendo la Palabra del Señor en su vida personal, la esposa cristiana tiene el deber de seguir viviendo para Jesús y observando una vida digna y agradable para que el marido vea a Cristo de forma real y práctica en la vida de ella. En lugar de regañarlo y discutir con él para que mejore, debe ser humilde y sumisa con él, como lo es con Cristo (Efesios 5:21) y manifiesta los frutos del Espíritu en su vida diaria (Gálatas 5:22). Se le advierte a la esposa que no debe presentarse ante otros hombres con actitudes de coquetería que puedan provocar a celos a su esposo. Pedro era un hombre casado, y sabía que las coqueterías de una esposa pueden acabar con la vida espiritual de cualquier hombre. Por eso amonesta a la mujer cristiana a que no imite las tácticas del mundo.

B. Madurez Espiritual

La madurez espiritual es la nota característica de toda mujer que desea atraer a su esposo al Señor. Tiene que cultivar cuantas actitudes sean muestra de un estilo de vida que manifieste a Cristo mismo a través de su propia afabilidad y bondad. Al tratar de describir a esta mujer especial, Pedro usa una frase derivada obviamente de la descripción que Cristo da sobre la mansedumbre y la humildad (Mateo 11:29). ¡Qué maravillosa evaluación! Esta gran mujer vive de tal manera, que su conducta puede compararse con la vida de Cristo cuando estaba aquí en la tierra. Ante los ojos de Dios, esta clase de mujer es de un valor inestimable, de muchas más estima que las riquezas en joyas, oro o piedras preciosas.

La madurez espiritual es posible alcanzarla a través de una disciplina que exalte o a Cristo como el Señor de su vida. La esposa vive junto a su esposo, como si Cristo estuviera presente físicamente entre ellos en el hogar. Esto , por supuesto, demanda una entrega total de la vida cotidiana a la voluntad de Dios y requiere una identificación absoluta con las enseñanzas de Cristo (Gálatas 2:20)

C. Equilibrio Emocional

Cuando la mujer ha alcanzado tal madurez, no experimenta ese tipo de inestabilidad emocional que causa depresión y arruina las relaciones matrimoniales y familiares. Puesto que confía plenamente en el Señor y no existen razones para que tema hacer algo que encienda la ira de su esposo, no tiene por qué acongojarse ni enojarse. Si logra mantener sus emociones básicas bajo control, se sentirá libre para amar sin reservas y hacer que su esposo halle razones para alabarla (Proverbios 31:28).

Su vida es un libro abierto ante el Señor y ante su esposo. Por lo tanto, jamás temerá ser descubierta haciendo algo comprometedor. Jamás va a ningún lugar, ni dice ni hace nada que pueda proyectar sombra alguna sobre la reputación de su esposo, su familia o la causa de Cristo. Es una esposa tan especial, que Pedro exhorta al esposo a darle el honor merecido.

Un hogar mal atendido es un mal ejemplo para los hijos. Es también un mal testimonio ante los vecinos y constituye un ambiente negativo y desagradable para la familia. Un hogar que es objeto de demasiadas atenciones le pueden estar consumiendo mucho tiempo a la madre (Lucas 10: 40-42). Puede convertirse en un ambiente demasiado rígido e incómodo para el desarrollo natural de los hijos y el resto de la familia.

Cuando la Biblia dice que la mujer es un “vaso frágil”, ¿a qué se refiere? ¿Lo dice como una expresión de fineza o de critica? Pedro no estaba subestimando a las mujeres aquí. Lo que él quería decir era que se les tuviera en alta estima, considerándolas muy especiales y frágiles, como el cristal. Los recipientes de cristal son muy caros y se reservan para ser usados solamente en ocasiones especiales. Tal es la actitud de Pedro hacia la esposa que honra a Dios y se comporta como es debido con su marido. Una mujer así no merece que se abuse de ella, sino que debe ser tratada con ternura y cuidado amoroso.

IV. LAS RECOMPENSAS DE UNA BUENA ESPOSA - - PROVERBIOS 31: 25-31

A. Honra en la Comunidad

La mujer virtuosa se ha ganado el aprecio y el honor en su comunidad a través de las obras de sus manos y la vida que lleva. Todos en el vecindario la conocen como una mujer sabia y como una persona que manifiesta un “espíritu afable y apacible” (1 Pedro 3: 4). Todos los que visitan su casa se dan cuenta del orden y el cuidado con que la mantiene.

B. Respeto de Parte de sus Hijos

Alguien dijo que un niño al crecer debe actuar como su padre y creer como su madre. Esta declaración enfatiza la necesidad de que ambos padres estén de acuerdo. No deben existir diferencias básicas entre las creencias y la conducta de los padres en el hogar.

Sin embargo, debido a que la madre tiene más contacto con los hijos, a menudo ejerce más influencia en el pensamiento y en la conducta de ellos. Es ella quien tiene las mejores oportunidades de influir espiritualmente en la vida de sus hijos. Con mucha razón se ha dicho que durante los primeros años de existencia el corazón de un ser humano es como una capa fresca de cemento. Todas las impresiones hechas en él permanecerán por todo el resto de su vida, cuando el tiempo lo haya hecho tan sólido como el cemento seco.

C. Alabanza de Parte de su Esposo

La alabanza de Proverbios 31:28 es una de las actitudes demandadas en Efesios 5:25. El amor no se expresa sólo en palabras, sino también en hechos. En su anhelo por alabar las virtudes de su esposa, el hombre busca una variedad de formas de expresión. Planea actividades que celebren los logros de su esposa y que le demuestren su profundo amor y aprecio por ella. La mujer virtuosa es digna de recibir el honor que le brinda su esposo, familia, su iglesia y su comunidad. Ella ha alcanzado tanta honra porque es sumisa ante Dios (1 Samuel 30b; 2 Corintios 10: 18)

Lo que Dios desea es que esposo y esposa luchen unidos por cumplir satisfactoriamente los propósitos del matrimonio y la familia. Es algo bello cuando ambos cónyuges están dedicados uno a otro y ambos al Señor y luchan unidos por hacer de su matrimonio y su familia lo que Dios quiere que éstos sean.

El amor es el elemento esencial en el hogar: amor a Dios, amor mutuo y amor a los hijos. Como cristianos, es nuestro deber medir y evaluar el amor que estamos demostrando por los demás. Seria magnifico hacer frecuentes inventarios de este aspecto de nuestras vidas.