EL PLAN DE DIOS PARA EL ESPOSO
FONDO BÍBLICO : GENESIS 3 :17-19; EFESIOS
5:22-33; 1 TIMOTEO 5: 8
VERDAD CENTRAL : LA VERDADERA RELACION DEL
ESPOSO CON SU ESPOSA MANIFIESTA CLARAMENTE LA
RELACION DE CRISTO CON LA IGLESIA
TEXTO AUREO: “MARIDOS, AMAD A VUESTRAS MUJERES,
ASI COMO CRISTO AMO A LA IGLESIA, Y SE ENTREGO A
SI MISMO POR ELLA.” EFESIOS 5: 25
I. INTRODUCCION
El plan de Dios para los esposos está basado en
el plan que El se trazó a si mismo en el
universo. En el Antiguo Testamento, Dios se
manifiesta como el esposo y Padre de familia de
Israel. Su poder y su Providencia se fueron
manifestando mientras los guiaba a través del
desierto y cuando entraron a la tierra prometida
Jehová demostró su autoridad declarándoseles
cómo un Dios fuerte y celoso y demandándoles
completa lealtad – Dt. 6: 4-6; Mr. 12: 28-30.
Demostró su gran amor por Israel defendiéndolos
de sus enemigos y librándolos del cautiverio.
Jesús presentó a Dios como nuestro Padre – Mt.
6:9. Pablo declaró que los hijos de Dios son
aptos para heredar los privilegios del reino de
los cielos en esta vida y en el mundo que ha de
venir – Ro. 8: 14-17.
En la relación entre el Padre y el Hijo dentro
de la divinidad, vemos ilustradas las
dimensiones de las relaciones de la familia
cristiana, diseñadas en el cielo. En Cristo
vemos lo que los esposos deben ser para sus
esposas.
II. EL ESPOSO COMO PROVEEDOR – GENESIS 3: 17-19
A. La satisfacción de las necesidades físicas
La provisión de techo y alimentos es una de las
tareas que Dios ha asignado al padre de familia.
Es su responsabilidad velar porque todas las
necesidades físicas de su familia sean atendidas.
Si bien es cierto que el esposo puede contar con
la ayuda de la esposa para cumplir con esta
responsabilidad, la satisfacción de las
necesidades físicas de la familia le ha sido
encomendada por Dios al sexo masculino. Esta
responsabilidad empieza antes de que haya hijos
en el hogar. Cualquiera que sea su arte, oficio,
técnica, negocio o vocación, su primera
obligación, dispuesta por el mismo Creador, es
proveer lo necesario para el bienestar de su
hogar y de familia. ¿Cuáles son las dificultades
que enfrentan un esposo y padre en su afán por
satisfacer las necesidades de los suyos?
B. La satisfacción de las necesidades
emocionales
No es suficiente suplir las necesidades físicas
de la familia. El esposo debe luchar por
resolver los problemas emocionales del hogar.
Las necesidades de protección y seguridad son
básicas en la vida. Entren éstas se incluyen la
provisión de alimento y la garantía de que habrá
un medio de sostenimiento cuando surja cualquier
contratiempo.
Pero la vivienda, la comida y el dinero no son
suficientes para el bienestar de la familia. El
esposo debe estar presente para hacer sentir su
influencia personal en el seno del hogar a cada
miembro de la familia. Un problema serio que
confrontan los hogares de hoy es la ausencia del
padre. En un número creciente de casos el padre
se halla ausente físicamente. Pero en un número
aún mayor, la ausencia es psicológica.
Muchas veces la ausencia más trágica del padre
no es la física, sino la psicológica. Hay padres
que entran de noche a su casa, pero llegan tan
tarde, tan cansados o tan molestos, que no son
capaces de entablar una relación agradable con
la esposa, y mucho menos con los hijos. La mente
la tienen en cualquier lado, menos en el hogar.
Una distracción común para muchos esposos es su
ocupación, a lo cual dedican su vida por entero.
Ya no trabajan para vivir, viven para trabajar.
Es probable que su abnegación al dedicar tanto
tiempo al trabajo tenga buenas intenciones,
proveer lo necesario para su familia; pero, no
se dan cuenta de que a su familia le hace más
falta su tiempo y atención que las cosas que se
pueden comprar con dinero.
Los hijos no sólo deben saber que gozan de la
protección del padre en el hogar, también
necesitan estar seguros de que siempre podrán
contar con el afecto y el amor de ese padre. La
esposa también debe experimentar esa sensación
de protección y seguridad que es esencial para
los hijos. La satisfacción de las necesidades
física y emocionales de la familia es una
responsabilidad del esposo, no hacerlo es negar
la fe cristiana – 1 Ti. 5:8
III. LA AUTORIDAD DEL ESPOSO – EFESIOS 5: 22-24
Sumisión a Dios
El orden establecido por la Palabra de Dios para
la familia es el siguiente:
Esposo - - Amor – Ef. 5: 25-33
Esposa - - sumisión – Ef. 5: 22-24
Hijos - - Obediencia – Ef. 6: 1-4
Todo lo que el esposo haga en la casa, debe ser
hecho como para el Señor - - Col. 3:23,24. El
esposo no debe aprovecharse de su autoridad para
demandar y exigir algo que esté fuera de las
sumisión completa a Dios y que no esté de
acuerdo con los principios establecidos en las
Escrituras.
Cabeza de su esposa
Como cabeza de la esposa, el marido debe ser
sensitivo ante las necesidades de ella y buscar
diligentemente la forma de satisfacerlas. En
todo momento, debe estar al tanto de las
necesidades de toda la familia y asegurarse de
que se están tomando las mejores decisiones y
desarrollando las mejores acciones para que se
cumpla la voluntad de Dios en cuanto a su
familia. Para esto, necesita aceptar la ayuda de
su esposo, sus ideas, experiencias y talentos.
Está bien claro, de acuerdo con este pasaje de
las escrituras (Ef. 5:22-24), que el liderazgo
del esposo no depende de la sumisión de la
esposa. El tiene la responsabilidad de tomar el
mando, ya sea que ella se sujete o no. Si ella
es desobediente y no se sujeta a la autoridad de
su marido, será a Dios quien tendrá que dar
cuenta por su desobediencia. Pero eso no
descarga al marido de sus responsabilidades
disciplinarias.
Ejemplo para sus hijos.
La responsabilidad del padre como ejemplo para
sus hijos es doble: “no provoquéis” y “criadlos”
(Ef. 6:4). El padre debe sentar las bases de una
vida cristiana ejemplar y estable, mientras que
la madre debe apoyar y completar esos esfuerzos.
Las peleas y los conflictos no resueltos entre
esposo y esposa pueden causar gran ansiedad en
los hijos. Ellos sienten que la seguridad de su
vida está en peligro. Muchos hijos llegan aun a
enfermarse físicamente debido alas malas
relaciones y las dificultades entre los padres.
Ellos necesitan ver que sus padres se aman y que
saben resolver los problemas, si surgen algunos.
Nuestra actitud se amor y perdón es una lección
objetiva de gran valor para nuestros hijos.
A los padres se les recomienda evitar la actitud
deliberada de innecesariamente hacerles la vida
difícil a los hijos. En lugar de provocar a ira
a sus hijos, los padres cristianos deben buscar
la manera de ser pacificadores y resolver todas
las situaciones de la vida de tal forma que
reine siempre la paz en el hogar – Mt. 5:9;
Col.3:21.
IV. EL AMOR DEL ESPOSO – EFESIOS 5: 25-33
Debe amar a Dios.
Para que un hombre pueda amar a su esposa como
debe hacerlo, es preciso que examine su relación
con Dios. Jesús dijo que el amor a Dios está
antes que el amor a la esposa y a los hijos –
Mateo 10:37. ¿Cómo debe amar el hombre a Dios? -
- Marcos 12: 28-30. Esto compromete a toda la
personalidad. Las opiniones de amor y la
manifestación de las emociones se consideran a
veces como poco varoniles y como indicios de
debilidad. Los hombres han venido escuchando
desde cuando eran pequeños que “los hombres no
lloran”. Pero la verdad es que los hombres si
lloran. Dios les dio emociones tanto a los
hombres como a las mujeres.
Es muy importante que un esposo la exprese su
amor a su esposa cada día y en cada momento
oportuno. Esto debe hacerse abierta y
públicamente con palabras, caricias y besos. El
padre también debe expresar su amor por sus
hijos. A los hijos les alegra en gran manera que
se les abrace, y se les diga cuánto se les
quiere. Las expresiones de amor deben siempre
ser respaldadas por los actos de amor. De otro
modo, todo quedaría en palabras - - 1 Co. 13:11
Debe amar a su esposa e hijos
Cualidades del amor conyugal:
Incondicional - - se da sin esperar ninguna
recompensa.
Atento - - Satisface las necesidades en
cualquier momento y a cualquier nivel.
Abnegado - - Piensa en la otra persona más que
en si mismo.
Al esposo se le ordena amar a su esposa e hijos.
No se le da opción de hacerlo - - Efesios
5:25,28; Col. 3:19,21. En lugar de dictar
órdenes y manifestar exigencias, el esposo debe
interesarse en las necesidades de su esposa y su
familia de una forma tan cuidadosa y eficiente
como la forma en que Cristo planeó y consumó la
redención de su Iglesia .
El hombre que quiere abandonar su hogar porque
no ama a su esposa o por cualquier otro motivo,
está en desacuerdo con la Biblia. El mandamiento
de amar y de sostener su familia es unilateral
para él. El esposo desilusionado debería en
primer lugar resolver sus problemas
espirituales, porque si no está sumiso a Dios ni
recibe fuerza espiritual para su vida, tampoco
tendrá energías para hacer funcionar sus
relaciones matrimoniales. Cuando empiece a amar
a Dios como dice la Escritura (Mr. 12:28-30),
empezará también a descubrir nuevas formas de
amar a su esposa y su familia, de donde resulta
un intercambio de actitudes positiva que
perpetuará el amor en la familia.
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