Pastor Ezequias Garcia

LOS FUNDAMENTOS DE LA FAMILIA I
GENESIS CAPITULO 2 : 18 - 24 ; MARCOS CAPITULO 10 : 6 - 9

VERDAD CENTRAL: BIENAVENTURADO EL HOGAR QUE ESTA FUNDADO SOBRE LOS PRINCIPIOS DE LA PALABRA DE DIOS.

TEXTO AUREO: “ SI JEHOVA NO EDIFICARE LA CASA, EN VANO TRABAJAN LOS QUE LA EDIFICAN.” SALMO 127:1

I.- INTRODUCCION

La familia fue la primera institución que Dios creó, y todavía sigue siendo su mayor preocupación. El gobierno civil y la Iglesia fueron establecidos mucho más tarde dentro de la historia del género humano. De manera que, al dedicar al estudio de la familia, estamos tratando uno de los temas más cercanos al corazón de Dios.

Las personas que integraron la primera familia fueron tan especiales, que Dios los creó directamente – Gn. 1:26,27. Por eso no nos sorprende que Dios haya establecido un plan de salvación para esta familia tan especial. La familia humana es importante para Dios, no sólo en esta vida sino también por la eternidad.

II. EL ORIGEN DE LA FAMILIA – GENESIS 2:18-22

A. La creación del hombre

Al llegar al sexto día de la creación, Dios se dedicó a la tarea especial de

Formar directamente al hombre, a quien designaría como custodio de esa creación. Lo formó del polvo de la tierra, haciendo de su cuerpo la obra maestra de su genio creador. Luego sopló en él el aliento de vida – Gn.2:7. ¿En qué sentidos fue diferente la creación de Adán y Eva de todas las otras formas de creación? Dios creó al hombre con emociones, que producen necesidades que deben ser saciadas. La primera emoción que parece haber experimentado Adán fue la soledad – Gn. 2:18. La soledad sigue siendo uno de los problemas más difíciles de resolver.

Dios satisfizo la necesidad de compañía que tenia Adán, proporcionándole una esposa. El matrimonio y la familia pueden ser un gran antídoto para los sentimientos de soledad. Esa sensación de soledad y de tristeza se disipa por medio del cariño y los cuidados de un cónyuge y una familia amorosa.

Pero el matrimonio en si no constituye una cura perfecta para la soledad. Así como es posible sentirse solo en medio de una multitud, también es posible sentir soledad a pesar de estar casado y tener una familia. El mero hecho de vivir bajo el mismo techo no disipa automáticamente el sentimiento de tristeza y soledad. Todos los miembros de la familia deben de cooperar para ir satisfaciendo las necesidades de los demás hasta desarrollar una verdadera intimidad. Cada uno debe interesarse genuinamente en la vida de los demás miembros de la familia.

Pídale al Señor que lo haga más sensitivo a otras personas que pueden sentirse solitarios y tristes dentro de su familia terrenal o en la familia de Dios. El regalo más grande que usted puede darles es su amor, su tiempo y su atención.

B. La creación de la mujer

La mujer fue hecha para complementar al hombre. Fue preparada

especialmente para ser una ayuda idónea que hiciera al hombre feliz y completo. En vista que la primera necesidad de Adán era la soledad, Eva fue hecha con el propósito de servirle de compañera, para que pudiera comunicarse con ella abierta e íntimamente. Esta comunicación sería verbal y personal, y en ella estaría involucradas la dimensión intelectual, la espiritual, la emocional y la física.

El hombre y la mujer necesitan comunicarse abiertamente en todos los niveles de la existencia humana para sentirse realizados y completos en sus relaciones matrimoniales. Con este propósito los trajo Dios a la existencia y los reunió en un hogar para que compartieran su vida en armonía y unidad.

C. La institución de la familia

Las dimensiones de la comunicación establecidas por Dios a través de la

creación de Adán y Eva son: la espiritual, psicológica y física. Algunos se casan sólo para disfrutar de la física, o sea la unión sexual entre hombre y mujer. Como resultado de ello, pronto se encuentran con dificultades. Otros van un poco más allá en su matrimonio y esperan sacarle algún beneficio psicológico, amor compañía, comprensión, etc. Sin embargo, también ellos se encuentran con frustraciones, porque llega el momento en que cada uno se preocupa más por si mismo que por el otro, y entonces empiezan las dificultades. Solo cuando se llega a la primera dimensión, la espiritual, se halla verdadero sentido en el matrimonio, porque entonces el amor está arraigado en el amor de Dios manifestado en Cristo y fomentado por las enseñanzas de las Escrituras.

III. LA UNIDAD DE LA FAMILIA – GENESIS 2:23,24

A. El hombre recibe a la mujer.

El texto hebreo dice que cuando Adán despertó del sueño que Dios

había provocado en él, reaccionó diciendo “ Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón, fue tomada.” (Gn.2:23). Estaba muy emocionado por lo que veía. Aceptó a Eva como un regalo de Dios para completar la dicha de su vida. Muchos matrimonios son disueltos por la causa que los tribunales de divorcio llaman “incompatibilidad”. A menudo estas parejas se divorcian porque ninguno de los cónyuges quiso cooperar para resolver los problemas y allanar las diferencias.

La compatibilidad empieza cuando cada uno está dispuesto a comprenderse a si mismo y al otro cónyuge. Cada uno debe estar dispuesto a aceptar al otro tal como es. Hablar honestamente entre ellos y con el Señor, es el camino para la solución de los problemas que causan la incompatibilidad en los matrimonios. Leva tiempo hacer los ajustes necesarios para poder vivir juntos y en armonía.

El matrimonio fue pensado para los hijos de Dios. Se originó en el pensamiento mismo del Creador y es sancionado en el cielo para que sea practicado en la tierra con reverencia y responsabilidad.

B. La pareja se separa de los suegros

Es interesante notar que el imperativo dejar padre y madre para unirse

uno al otro en matrimonio; fue pronunciado por Dios antes de que existieran padres o suegros a los cuales dejar. Dios, en su suprema sabiduría (Ro. 11:33-36), comprendió por anticipado que surgirían conflictos entre las diversas generaciones si la joven pareja no esta en libertad de separarse de su familia de origen para formar su propia familia. La decisión de dejar a sus padres y unirse a su cónyuge debe ser tomada antes del matrimonio. De otro modo, serán abundantes los conflictos.

Cualquier intervención de los padres que no permita que la pareja discuta sus problemas y los resuelva en privado interfiere con las decisiones personales de la nueva familia. El amor demanda de los padres que tengan la suficiente confianza en sus hijos para dejarlos resolver sus propias dificultades.

C. Ya no son más dos, sino uno

¿En qué sentidos pueden dos personas convertirse en una sola carne? En

el matrimonio cristiano el hombre y la mujer se funden en una unión de cuerpo y mente de la cual surge una nueva entidad. Se convierten en algo más que la reunión de dos solteros que se han casado. La unión puede realizarse en cuanto a lo físico, las metas de la vida , el sentimiento, el amor, la adoración y varios aspectos más.

IV. LA SANTIDAD DE LA FAMILIA – MARCOS 10: 6-9

A. Creados para complementarse

Por naturaleza, los hombres y las mujeres son diferentes física y

Emocionalmente. Piensan en forma diferente; además de que su fortaleza y sensibilidad difieren en grado. Su cuerpo es construido con un propósito diferente. La fuerza y la constitución muscular del hombre le ayuda para la productividad en su trabajo, mientras que el cuerpo femenino ha sido diseñado para procrear y alimentar a sus hijos con gracia y cariño.

En lugar de pensar en los sexos masculinos y femenino como opuestos, es más bíblico concebirlos como sexos complementarios. Cada uno de los dos que participan en la nueva relación aporta sus características peculiares para constituir la nueva identidad que ambos han decidido formar.

B. Diseñados para comprenderse

Ya hemos señalado que la razón principal por la cual fue creada la mujer,

fue ayudar al hombre a remediar su problema de soledad, de manera que el principal propósito del matrimonio es la existencia de compañía. La comunión que se desarrolla entre los esposos que se aman mutuamente y pueden mantener sus canales de comunicación abiertos para entenderse entre si, es un tesoro de gran precio.

¿En qué sentido puede ayudar el noviazgo para que después haya éxito en el matrimonio? Todo el propósito del noviazgo y el compromiso es permitir a los jóvenes una oportunidad de desarrollar un buen modelo de comunicación, que pueda expresar al máximo las dimensiones de su comunión y su intimidad, si por fin deciden casarse. ¿Por qué es tan importante la comunicación en el matrimonio y en la vida familiar? ¿Qué barreras estorban ala comunicaciones en la familia? ¿Cómo pueden mejorar las comunicaciones en el hogar?

Cuando los cónyuges traen de su familia de origen ciertos modelos de conducta, o esperan seguir ocupando en su nuevo hogar el mismo lugar que ocupaban en el anterior, sin modificaciones ni ajustes conyugales, son muchos los conflictos que pueden surgir. Lo que es natural y práctico para alguna familia, puede ser desconocido y negativo para otra. La cooperación de cada uno en el mantenimiento del hogar y su participación en las nuevas responsabilidad dependerá del programa de trabajo de ambos.

C. Bendecidos por Dios

El matrimonio recibe la bendición directa de Dios, porque fue El quien loplaneó y quien llevó a cabo la primera ceremonia nupcial en el huerto de Edén. Las relaciones físicas de amor en el matrimonio cristiano son tan puras y bendecidas por Dios, como lo son los hijos que vienen como resultado de dicha relaciones.

El plan original de Dios era y sigue siendo que los cónyuges se amen y permanezcan unidos en matrimonio hasta que la muerte los separe. Lo que El desea es que entre los esposos se desarrolle un espíritu de comunicación y comunión que los lleve a sentirse como los más grandes amigos por toda la vida .