LA DEIDAD DE CRISTO
Predicador: Luis M. Ortiz
TEMA: LA DEIDAD DE CRISTO
En el evangelio según San Mateo 16:13-17 "Viniendo
Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó
a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron:
Unos, Juán el Bautista; otros Elías; y otros,
Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo:
Y vosotros, ¿Quien decís que soy yo?
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le
respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón,
Hijo de Jonas, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que esta en los cielos."
Como podemos notar en el pueblo había opiniones
diversas y distintas, acerca de la persona y de
la identidad de Cristo; pero todas equivocadas y
hasta mal intencionadas como las de los Fariseos,
que le tildaban de Sedicioso ante las
autoridades políticas y de blasfemo ante las
autoridades religiosas, la única respuesta
correcta que aunque salió del Apóstol Pedro, la
misma le fue dada por revelación Divina; esta
verdad revelada divinamente, establece la deidad
de Nuestro Señor Jesucristo.
En estos días del fin cuando hay tanta apostasía,
tanto culto falso, tanta herejía, hoy también
existen muchas opiniones y conceptos erróneos,
irreverentes y atrevidos, sobre la persona y la
identidad de Nuestro Señor. Veamos algunas
opiniones de hoy día:
Los Bahais dicen que Cristo fue una
manifestación de Dios;
Los Hare khrisna dicen que Cristo fue uno de sus
Gurús;
Los Islámicos dicen que Cristo fue un profeta,
pero que fue invalidado por Mahoma;
Los del Hinduismo dicen que Cristo fue uno de
muchos Mesías, y que sus sufrimientos fueron
como los de cualquier profeta;
Los Rosacruces dicen que Jesús es un hombre
reencarnado, un iluminado;
Los Teosofistas dicen que Cristo era no mas que
un maestro;
Los Masones dicen que Jesús de Nazaret fue un
hombre como nosotros;
Los Espiritistas dicen que Jesús fue un notable
médium Judío;
Los testigos de Jehová dicen que Jesús fue un
ser creado como nosotros;
Los Unitarios o Jesús solos dicen reconocer la
deidad de Cristo, pero rechazan la deidad del
Padre y la del Espíritu Santo;
Los Mormones o sea los llamados santos de los
últimos días, dicen que Cristo es un espíritu
preexistente, unos de muchos dioses;
Los de la Ciencia Cristiana dicen que Jesucristo
no es Dios;
Los de Unity dicen que Jesús es él yo nuestro;
Los de la Meditación Trascendental dicen que
Cristo es un iluminado;
Los del Coreano Moon dicen que Cristo es un
Mesías fracasado;
Los del Romanismo colocan a Cristo en un lugar
secundario, con relación a María a la que llaman
la madre de Dios;
Los ateos dicen que como no hay Dios, Jesucristo
no es el Hijo de Dios.
Y también en nuestros días hay hombres con
mentes tan depravadas, mentes tan corrompidas
como letrinas, que presentan a Cristo en
películas, como bohemio, como fornicario, como
inmoral, como homosexual. Pero vayamos al
testimonio y a la evidencia de las Sagradas
Escrituras, de la historia y de la experiencia
humana; la existencia eterna de Cristo. La
Biblia claramente enseña la existencia eterna de
Cristo, desde antes de su manifestación
histórica en el pesebre de Belén, mencionaremos
solamente algunos versículos.
El Profeta Isaías le llamo Enmanuel, que
significa "Dios con nosotros" (Isaías 7:14);
también le llamo Dios Fuerte, Padre Eterno.
El profeta Miqueas le llamo Señor en Israel
desde los días de la eternidad (Miqueas 5:2).El
Apóstol Juán escribe: "En el principio era el
verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios. Este era en el principio con Dios."(Juan
1:1-2). El Apóstol escribe que todo fue creado
por medio de él (de Cristo) y para él, y él es
antes de todas las cosas, y todas las cosas en
él subsisten.(Colosen 1:16-17). También le llama
como Gran Dios y Salvador Jesucristo (Tito
2:13).
Títulos divinos; Hay varios títulos de Cristo
que establecen firmemente su divinidad, solo
mencionaremos dos de estos: Hijo de Dios, de la
misma manera que el título Hijo del Hombre,
expresa la naturaleza humana recibida de la
madre María, igualmente el título Hijo de Dios
expresa la naturaleza divina que poseía, esto es
su Deidad.
El Padre Celestial dio testimonio audible de que
Cristo es su Hijo; en ocasión de su bautismo en
el río Jordán " y hubo una voz de los cielos que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia" (Mateo 3:17). Y en el monte de la
transfiguración, estando tres de sus apóstoles
presentes, " y he aquí una voz desde la nube,
que decía: este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; a él oid" (Mateo 17:5).
En los 4 evangelios y en los hechos, Jesucristo
es llamado Hijo de Dios 59 veces y en el resto
del nuevo testamento 51 veces. Hay otro título
que denota claramente su deidad, este título es:
Señor. Este titulo pertenece realmente a Dios,
Los hebreos lo aplican exclusivamente a Dios.
En los 4 evangelios Jesucristo es llamado Señor
133 veces, en el libro de los Hechos de los
Apóstoles 84 veces, en el resto del Nuevo
Testamento 150 veces, en estos 2 títulos Señor e
Hijo de Dios, el N.T. proclama 477 veces la
deidad de Nuestro Señor Jesucristo.
Y Cristo mismo consciente de su deidad se
refirió a sí mismo, en muchas ocasiones como
Hijo de Dios y Señor. Igual a Dios, en su
oración intercesora hablando con el Padre, Él
decía: "y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío" (Juán
17:10).
Para poder redimirnos "siendo en forma de Dios,
no estimo el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte de cruz. Por los cual Dios
le exhaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que
es sobre todo nombre, para que en el nombre de
Jesús se doble toda rodilla de los que están en
los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es
el Señor, para Gloria de Dios Padre."(Filipenses
2:6-11).
Los hombres mataron a Cristo, porque Cristo sé
hacia igual a Dios (Juan 5:18), pero, Dios le
resucitó vindicándole como Hijo de Dios (Romanos
1:4); sentandole a su diestra en los lugares
celestiales, sobre todo principado y autoridad,
y poder y señorio, y sobre todo nombre que se
nombra, no solo en este siglo, sino tambien en
el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus
pies (Efesios 1:20-22). Conjuntamente con el
Padre y El Espíritu Santo, forman la Santísima
Trinidad, cuya evidencia Bíblica es abrumadora,
su igualdad con el Padre es evidencia de la
deidad de Cristo, su nacimiento y vida, las
profecías y detalles milagrosos acerca del
nacimiento de Cristo, como 270 veces, hubiese
sido humanamente imposible de cumplirse, a no
ser que el que habría de nacer es el Hijo del
Dios Altísimo.
Estos centenares de profecías y detalles
milagrosos que se cumplieron, al pie de la letra
en su nacimiento, fueron confirmados por
millares de prodigios y milagros realizados por
Cristo en su ministerio, que probaban su deidad,
por ejemplo: su victoria sobre Satanás en la
tentación en el desierto; la proclama de Juán el
Bautista presentándole como el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo (Juán 1:29); el
testimonio audible del padre desde el cielo; su
vida impecable, su amor y paciencia
perfectamente balanceada, con su indignación
contra la hipocresía, sus enseñanzas, su
doctrina, su sabiduría, su seguridad, su
autoridad, no había enfermedad del cuerpo, de la
mente, del espíritu que el no pudiera sanar,
echaba fuera demonios, y aun los demonios
reconocían que Él es el Hijo del Dios; Él
calmaba la tempestad, multiplicaba el pan,
resucitaba los muertos, sabia perfectamente que
iba a ser traicionado, arrestado, juzgado,
negado, condenado, maltratado, crucificado, que
habría de morir, pero que también habría de
resucitar y saldría vencedor sobre el pecado, el
diablo, la muerte; por 40 días se apareció a sus
discípulos y luego ascendió al cielo, y se sentó
a la diestra de Dios.
Por su vida impecable, victoriosa y de obras
sobrenaturales, Dios dio abundante evidencia de
que Él es el Hijo de Dios. La eficacia de su
sacrificio, pues, el pecado entró en el mundo
por un hombre, y por el pecado la muerte; así la
muerte paso a todos los hombres, por cuanto
todos pecaron (Romanos 5:12), y por cuanto todos
pecaron y están destituidos de la gloria de Dios
(Romanos 3:23). Por lo cual ningún hombre, podrá
de manera alguna redimir al hermano, ni dar a
Dios su rescate (Salmo 49:7). Entonces para
poder redimir al hombre, hacia falta una persona
santa, impecable, divina; para que pudiera dar
su vida, y su sangre como precio para el rescate
del hombre pecador (Romanos 3:10 y 23), y esa
persona es nuestro amado Salvador Jesucristo,
que nos dice la Biblia, que en el propósito de
Dios, Él fue inmolado, desde el principio del
mundo, es por la preciosidad de su sangre
inocente, inmaculada, pura, divina,
incorruptible, eterna, presentada como ofrenda
por el pecado del hombre, que el hace perfectos
para siempre, a los que creen en su nombre y
aceptan su sacrificio, y ya Dios nunca mas se
acordará de sus pecados y transgresiones
(hebreos 10:14-17). La eficacia de su sacrificio
proclama la deidad de Cristo. La experiencia
personal y el triunfo de la iglesia, la
transformación de una vida y de millones de
vidas hoy día, y a lo largo de la historia de la
Iglesia, con una vida victoriosa sobre el
pecado, el conocimiento y la experiencia de que
los pecados le son perdonados a los que creen, y
reciben a Cristo como su único Salvador. La
experiencia real y notable que les hace nacer de
nuevo, la determinación de mas de 200 millones
de cristianos evangelicos, dispuestos a morir
como martires bajo las persecuciones imperiales
y bajo las inquisiciones religiosas, solo por no
admitir la deidad de Cesar y proclamar la deidad
de Jesucristo; solo por no aceptar otro mediador
a demas de Cristo, pues dice la Biblia "Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios
y los hombres, Jesucristo hombre"(1 Timoteo
2:5). La Iglesia sigue proclamando, que
Jesucristo es el Señor, el Hijo de Dios, el
unico Salvador, el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo, el único mediador entre Dios y
los hombres, el único camino, que sin Él morando
en el corazon, el hombre esta perdido, no
importa cuan religioso, o cuan moral, o cuan
culto sea.
Hermanos y amigos, uno de estos días Cristo se
aproximará a la tierra, hasta las nubes y "...
con voz de mando, con trompeta de Dios
descenderá del cielo y los muertos en Cristo
resucitaran primero, luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire ..."(1
Tesalonicenses 4:16-17). El Señor, el Hijo de
Dios, al que se le ha dado todo poder en el
cielo, en la tierra y debajo de la tierra; al
aproximarse hasta las nubes, hará resucitar a
los muertos en Cristo y hará transformar a los
que viven en Cristo, y todos con cuerpos
glorificados semejantes al de Cristo,
ascenderemos a encontrarnos con Él. Glorioso
encuentro, luego el Señor recogerá los suyos de
esta tierra, y tomaran lugar los juicios y el
terror del gobierno del anticristo, a lo cual el
Señor le pondra fin con su segunda venida,
visible, literal a este mundo; el Hijo de Dios,
el Verbo de Dios, el Rey de reyes y Señor de
señores, el Capitán de nuestra salvación, pondrá
su pie otra vez en esta tierra no ya como un
infante, sino como Gobernante Soberano de toda
la tierra, lanzará al anticristo al lago de
fuego y azufre, y con él toda la política humana
y todo sistema de gobierno humano que han
demostrado ser inútiles, y el gobernará al mundo
con firmeza. Lanzara al falso profeta al lago de
fuego y azufre, y con él a toda religión pagana,
falsa, engañosa y pseudocristiana, pues Él es el
Hijo de Dios, y así será reconocido y adorado.
Lanzará al diablo encadenado al abismo, y con
él, todas las guerras y violencias,
revoluciones, conflictos, crímenes, pues Él es,
el príncipe de Paz.
Querido lector porque no te haces amigo del Hijo
de Dios, porque no le pides que perdone todos
tus pecados y que te limpie con su sangre
preciosa, el va a hacer de tu corazón su trono.
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