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EL USO DEL TIEMPO LIBRE
FONDO BIBLICO: ESTER 9:17-22; 1 CORINTIOS 3:16,
17; MARCOS 6:30-32; 1 CORINTIOS 6:19, 20;
COLOSENSES 3:17
VERDAD CENTRAL: LOS HIJOS DE DIOS DEBEN DE SACAR
DE SU TIEMPO LIBRE EL MEJOR PROVECHO POSIBLE.
TEXTO AUREO: “PORQUE HABEIS SIDO COMPRADOS POR
PRECIO; GLORIFICAD, PUES, A DIOS EN VUESTRO
CUERPO Y EN VUESTRO ESPIRITU, LOS CUALES SON DE
DIOS.” 1 CORINTIOS 6:20
I. INTRODUCCION
Lo que unas personas consideran como trabajo,
otras pueden considerarlo como recreación. En
esta lección veremos como puede el cristiano
utilizar más efectivamente su tiempo libre. Esto
incluye lo que él debe hacer con el tiempo no
asignado a las actividades cotidianas,
necesarias para proveer el sustento de la
familia. Conforme la sociedad se va haciendo más
automática y mecanizada, se va necesitando menos
tiempo para realizar las labores por medio de
las cuales se obtiene el sostenimiento de la
familia. A ese tiempo que no esta destinado al
trabajo lucrativo es al que le estamos llamando
aquí tiempo libre o desocupado. Con los cambios
de la vida moderna, es cada vez más importante
aprender a usar en forma provechosa ese tiempo
desocupado.
La mayordomía cristiana abarca todo lo que
constituye nuestra vida, no solo una parte de
ella. Lo que hacemos y lo que debemos hacer con
nuestro tiempo debemos pensarlo cuidadosamente
como parte de nuestro servicio al Señor. Todo
nuestro tiempo, el que usamos para trabajo y el
que nos queda libre debe ser empleado para la
gloria del Señor.
Una parte muy importante de nuestras
responsabilidades como padres es enseñar a los
hijos como usar con mayor eficacia sus energías,
su tiempo y sus recursos. Esto solo puede
lograrse en la familia que no solo trabaja unida
y ora unida sino que también juega unida.
¿Qué es el tiempo? Cualquiera que sea nuestra
definición o concepto del tiempo, sabemos que es
un aspecto de primera importancia en nuestra
vida. Por lo tanto, merece nuestra atención en
esta serie de estudios sobre la familia
cristiana. En esta lección vamos a centrar
nuestro interés en el tiempo que nos queda libre,
el cual varia de persona a persona, según el
tipo de trabajo que haga.
II. EL USO CORRECTO DEL TIEMPO - - 1 CORINTIOS
3:16,17; 6:19, 20; COLOSENSES 3:17
La edificación del cuerpo
Después que Dios formó al hombre del polvo de la
tierra, sopló en su nariz el aliento de vida, y
el hombre se convirtió en un ser viviente (Gn.
1:26,27; 2:7). Este cuerpo fue hecho con el
propósito de que sirviera como morada del
Espíritu Santo de Dios.
Nosotros le pertenecemos a Dios porque El nos
hizo (Salmo 100:3). David estaba tan cautivo con
la complejidad de la organización del cuerpo,
que le hizo a Dios la siguiente declaración:
Salmo 139:14. ¿Cómo es posible que el cuerpo sea
templo del Espíritu Santo? ¿Qué cosas podemos
hacer en vista a proteger y desarrollar nuestro
cuerpo? Pablo insistió en que es importante que
tratemos al cuerpo como templo de Dios y como
lugar en el cual puede morar el Espíritu Santo.
El dijo además que si alguna persona contamina,
daña, maltrata o corrompe su cuerpo, Dios la
destruirá (1 Co. 3:16,17).
Todo lo que una persona hace con su cuerpo, que
esté fuera de lo normal, y todo cuanto haga para
profanar y dañar su santidad, es pecado (1 Co
6:10). El mensaje que se nos da aquí es doble:
Debemos desarrollar y proteger el cuerpo. Dios
espera que los cristianos observen buenos
hábitos de salud e higiene. Esto exige que se
hagan ejercicios físicos, se coma de la forma
adecuada y se le de el descanso necesario.
Abusar físicamente del cuerpo, herirlo,
mutilarlo o dañarlo es incorrecto. Es evidente
que las alteraciones transexuales y otros abusos
cometidos en el cuerpo son también una ofensa al
Creador. Ingerir sustancias que trastornan las
funciones del cuerpo es incorrecto. Los
cristianos deben tener cuidado de no comer ni
beber cosas que no aprovechan a su cuerpo y que
alteran las funciones del mismo. Además deben
darles el descanso necesario para recupere las
energías consumidas y se reponga de las
tensiones de la vida.
Aunque Pablo dijo que era más importante
ejercitarse para la piedad que dedicarse al
atletismo no negó el valor del ejercicio
corporal (1 Ts 4:7, 8). De manera que uno de los
aspectos de la mayordomía cristiana es
involucrarse en las distintas actividades
físicas que edifican el cuerpo y lo hacen más
fuerte y saludable. Esta es una buena manera de
hacer de él un sólido templo del Espíritu Santo.
El fortalecimiento del espíritu
Esto tiene mucho que ver con lo que pensamos.
Incluye lo que leemos, vemos y escuchamos y la
manera en que controlamos nuestras fantasías e
ilusiones.
El tiempo de ocio no debe ser programado de
manera tan rígida como se hace con el tiempo de
trabajo. Sin embargo, siempre debemos hacer
planes a fin de no malgastarlo. Lo que hacemos
con nuestro tiempo desocupado es una indicación
de nuestras prioridades y de nuestro sistema de
valores en la vida. Encabezando la lista de
actividades libres deben aparecer los momentos
devocionales de la lectura y oración. También es
necesario dedicarles tiempo a todas aquellas
actividades que hagan desarrollar nuestra vida
intelectual. Hay cosas que son de gran valor
para nuestro desarrollo y crecimiento personal y
para el enriquecimiento de nuestra vida.
Para la gloria de Dios
Los padres estamos en la obligación de ayudar a
nuestros hijos para que aprendan a distinguir
entre las actividades de recreación y
entretenimiento que son buenos para ellos y las
que son malas. A continuación presentamos una
lista de pruebas a las que podremos someter
estas actividades para determinar si son buenas
o no:
1. La prueba de las Escrituras – Salmo 119:11 -
- La Biblia claramente enseña que hay algunas
actividades que definitivamente son incorrectas
en si mismas.
2. La prueba de los principios – Pr. 4: 26, 27 -
- Aunque no aparezcan denuncias específicamente
en la Biblia, algunas formas de recreación son
dañinas porque violan los principios bíblicos.
3. La prueba de la conciencia – Juan 3:20; Ro.
14:3 - - Es posible que haya actividades que
otros cristianos consideran correctas y
aceptables, y en cambio para usted sean algo
incorrecto, o viceversa. No obstante, recuerde
que ahora estamos hablando de opiniones
personales así que no condene a los que no se
sometan a las normas que usted obedece.
4. La prueba de la publicidad – 1 Ti. 4:12 - -
¿Le preocupa a usted el hecho de que todos sepan
que está participando de estas actividades? Si
es así, probablemente lo mejor que pueda hacer
es evitarlas, o a la menos, revisar sus puntos
de vista, para ver si está en lo correcto o no.
5. La prueba de la influencia – Mt. 5:16 - -
¿Cómo afectará a otros su participación en esta
actividad? ¿Quisiera usted que otros hicieran lo
mismo? Un cristiano siempre debe tratar de
influir en las demás personas para que hagan el
bien y no el mal (1 Cor. 11:1).
6. La prueba del equilibrio – 1 Co. 9:25 - - Es
necesario mantener las actividades
recreacionales en su propio lugar, y en
equilibrio con las demás actividades.
7. La prueba del momento oportuno – Ec. 3:1 - -
Lo que puede ser apropiado para cierto momento,
quizá este fuera de lugar en otro. Hay un
momento oportuno para cada cosa en la vida.
8. La prueba de la honra – 1 Co. 10:31 - -
¿Puedo yo involucrarme en esta actividad sin
temor de dañar mi imagen de cristiano personal o
familiar o de la iglesia, y muy especialmente en
lo que se refiere a la honra y gloria de Dios?
Pablo presenta una fórmula maravillosa para el
uso del tiempo libre: en todas las cosas (tanto
en palabras como en obras) actúe siempre como si
lo hiciera para el Señor; como un acto de
adoración (Col. 3:17). Si lo hacemos todo el
nombre de Jesús, estaremos conscientes de la
autoridad que El tiene sobre nuestra vida y
conoceremos su personalidad. Así que todo lo que
digamos o hagamos en la vida familiar debe
convertirse en una expresión de gratitud a El,
en un acto de adoración.
III. EL DESCANSO Y LA RECREACION - - MARCOS
6:30-32
Un cambio de actitud
Los discípulos acaban de regresar de una gira
evangelística por Galilea. Llenos de entusiasmo
y manifestando su satisfacción por los triunfos
obtenidos, le informaban todo lo ocurrido al
Señor. No obstante, a pesar de su emoción, Jesús
descubrió muy pronto que sus mensajeros se
encontraban cansados de tantos viajes y de
predicar. Por otra parte, acababa de recibir la
triste noticia de la muerte de Juan el Bautista,
amigo y familiar muy querido. Experimentaba en
aquel momento la tristeza y el dolor que produce
la muerte de un ser querido. Al mirar alrededor
de El y observar los ajetreos y el movimiento de
la gente en el puerto de Capernaum, Jesús se dio
perfecta cuenta de que el gentío iba y venían
sin cesar. El y sus discípulos estaban tan
dedicados a atender a la gente, que muchas veces
no le quedaban tiempo ni siquiera para comer.
Si alguien conocía perfectamente las
limitaciones de cuerpo humano, ese era JESUS.
Sabía cuándo se necesitaba tener un buen
descanso y una alimentación adecuada. Por eso
invitó a sus discípulos a acompañarlo a un lugar
solitario donde estuvieran apartados de la
multitud y se recuperaran de sus agotadoras
actividades ministeriales. Este es un excelente
ejemplo que todo cristiano debiera seguir.
Se dirigieron juntos a la orilla del lago y se
embarcaron. Debemos recordar varios de los
discípulos habían sido pescadores en este lago,
por lo cual, la más probable es que tuvieran sus
propias embarcaciones. Mientras atravesaban el
mar de Galilea, disfrutaban anticipadamente de
la posibilidad de pasar un tiempo agradable a
solas con el Maestro. El relato bíblico no nos
dice si encontraron alguna ensenada solitaria y
pudieron descansar en el camino. Sin embargo, lo
que se es evidente es que la multitud supo a
donde se dirigían y se apresuro a llegar a pie,
bordeando el lago por la costa sur. Cuando Jesús
y los discípulos llegaran al sitio donde
pensaban estar a solas, les aguardaba una enorme
multitud; tan numerosa, que más tarde tuvo que
realizar el milagro de la alimentación de los
cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Jesús buscó muchas veces la tranquilidad de los
lugares apartados. No siempre logró estar a
solas, debido a que lo buscaban constantemente
las multitudes necesitadas (Mr. 1:35-39), pero
sus esfuerzos nos demuestran la necesidad de
buscar oportunidades para apartarnos y descansar
de las presiones de la vida, incluso en el caso
de la vida dedicada al ministerio (Mt. 14:23;
Lc. 9:18).
Es muy fácil sumergirse en numerosas
actividades, incluso buenas o productivas, y
olvidarse de la fragilidad y las limitaciones
del cuerpo humano. Muchos sufren depresiones y
trastornos emocionales por no haber hecho planes
en los que se incluyeran momentos de descanso y
recuperarse en los puntos estratégicos de su
vida de trabajo. Muchos de los que manifiestan
una salud y una energía ilimitada en su
juventud, son personas que sufren mucho en sus
últimos años de vida por no haberle dado a su
cuerpo el descanso y el buen trato que
necesitaban en su época juvenil.
En la secuencia de su acto creador, Dios
demostró que comprendía que el ser humano
necesitaría descanso. Este es el motivo de que
estableciera días y momentos específicos para el
reposo en el calendario de las actividades del
hombre (Gn. 2:2,3). La historia nos cuenta que
durante la Revolución Francesa se quiso alterar
el calendario para hacer la semana de diez días
en lugar de siete. Los resultados fueron
negativos la falta de descanso desmoralizó tanto
a la nueva república, que hubo que volver al
sistema antiguo de semanas de siete días. El
cristiano no tiene derecho de abusar de su
cuerpo, pasando días y noche, semana tras
semana, en el trabajo sin descanso, sin
recreación ni cambio de ritmo. Hacer esto es
actuar en contra de la salud y constituye una
violación de las limitaciones que el Señor
estableció en nosotros. ¿Por qué hay tantos que
no encuentran tiempo para dedicárselo a su
familia? ¿Cuáles son las equivocaciones que se
suelen cometer con relación al tiempo que se usa
con la familia?
Muchos padres quisieran pasar más tiempo con sus
hijos, pero no saben librarse de ciertas
equivocaciones, muy corrientes en cuanto al uso
del tiempo. Veamos algunas:
1. Algunos padres creen que les están dedicando
a sus hijos más tiempo que el realmente les
dedican.
2. Otros quizás estén conscientes de que no les
están dedicando el tiempo que debieran, pero se
excusan diciendo que se trata solamente de una
situación temporal. A menudo estas situaciones
que se consideran “temporales” se van sucediendo
una tras otra, hasta convertirse en un estilo
permanente de vida, de tal manera que nunca les
queda tiempo disponible para estar con los demás
miembros de la familia.
3. Hay también otros padres que creen que la
calidad del tiempo es más importante que la
cantidad. Pero el problema es que se necesita
cantidad para que haya calidad.
4. Hay padres que están animados de las mejores
intenciones. El resultado es que, tanto ellos
como sus hijos, viven de sueños y promesas que
nunca llegan a realizarse.
Un cambio de escenario
Hemos notado que cuando Jesús y sus discípulos
quisieron descansar un poco, se retiraron a un
lugar para estar a solas, lejos del ajetreo de
las multitudes. Las vacaciones que se pasan en
la casa nunca dan muy buen resultado, porque los
quehaceres ordinarios de la vida están siempre
frente a nosotros, y los demás nos siguen
pidiendo trabajo, aun cuando no hayan tenido
intención de hacerlo. Por todo esto, apartarse a
un lugar “neutral” donde hay un cambio de
escenario y de sonidos, puede ser el mejor modo
de encontrar descanso y de aprovechar el tiempo
libre que brindan las vacaciones.
No es necesario que unas vacaciones sean
costosas para que sean agradables. Tampoco
tenemos que tratar de pasarlas al otro lado del
mundo, porque los viajes las vuelven agotadoras.
Un sencillo viaje de un solo día a un lago, un
río, un parque o el mar puede constituir una
maravillosa forma de apartarse por un rato del
mundo. Llevar la comida ya preparada es más
económico y satisfactorio que gastar en
restaurante. Existen muchas actividades
recreativas que no requieren equipo demasiado
costoso. Un día de campo en el cual se combine
la belleza natural de un rió o de un bosque con
los juegos compartidos entre padres e hijos,
puede se un entretenimiento familiar agradable y
constructivo.
Tal como lo hicimos notar al principio de esta
lección, lo que para unas personas significa
trabajo para otras puede representar simple
recreación. Para que podamos descansar
necesitamos un cambio de escenario y un ambiente
de soledad y tranquilidad. Para que una persona
tenga verdadera recreación, necesitamos
dedicarse a una actividad interesante y que no
forme parte de su rutina regular. Cuando la
recreación se realiza en un ambiente rígido y
bajo un programa demasiando lleno, ya no puede
ser clasificada como entretenimiento; mucho
menos como descanso. La recreación debe ser
exactamente y sencillamente eso mismo: un tiempo
dedicado a recrearnos.
IV. LAS RELACIONES SOCIALES - - ESTER 9:17-22
La intimidad familiar
Una de las cosas más interesantes que las
familias pueden hacer sus momentos libres es
fomentar las relaciones mutuas. Las
combinaciones posibles de interacción entre las
destinas edades y personalidades son ilimitadas.
Esto incluiría no solo al núcleo más íntimo de
la familia, sino también al circulo familiar en
general. ¿De que maneras pueden usar las
familias el tiempo que pasan reunidos? A
continuación presentamos algunas sugerencias:
1. Una noche familiar en casa. Se pueden hacer
los planes necesarios para que toda la familia
pase reunida una noche en la casa. Es necesario
tratar de que esos momentos sean agradables y
participen activamente en ellos todos los
miembros de la familia.
2. Descanso en familia. Consistirá en separar un
día o un fin de semana cada cierto lapso de
tiempo para descansar toda la familia reunida.
Puede ser una comida al aire libre un parque, un
viaje para visitar ciertos lugares, etc.
3. Vacaciones anuales. Planificar las vacaciones
anuales que necesitan tanto los padres como el
resto de la familia. Se puede aprovechar este
tiempo para desarrollar unos vínculos familiares
que sostengan la unidad de metas y de edades.
Las vacaciones deben durar de una a dos semanas
para que dejen un profundo recuerdo. Como se
dijo anteriormente, no es necesario invertir
mucho dinero para que sean unas vacaciones
felices.
La fraternidad de los creyentes
Otra posibilidad del tiempo libre que ensancha
las relaciones sociales es compartirlo en
fraternidad con los demás creyentes. Las
actividades sociales que giran alrededor de la
comunidad creyentes consolidan las amistades
cristianas y nos ofrecen oportunidades
maravillosas para compartir con otros las
verdades espirituales y las experiencias que
tenemos con el Señor.
A lo largo de la historia de las iglesias
cristianas, siempre ha existido este tipo de
actividades de fraternidad entre los creyentes,
desde las reuniones de un día con una comida
hecha en conjunto, hasta los campamentos de
mayor duración. En los últimos años las
convenciones y concilios de distrito, de zona y
nacionales han sido causa de un gran desarrollo
de la espiritualidad y la fraternidad entre los
creyentes. Las iglesias deben promover
actividades de esta naturaleza para que todas
las familias de una zona o de un país tengan la
oportunidad participar y confraternizar con
creyentes de otros lugares. Ente intercambio
social es de un valor incalculable para los
jóvenes, pero también benefician a los creyentes
de todas las demas edades.
Las celebraciones espirítuales
El libro de Ester nos relata los acontecimientos
relacionados con el establecimiento de la fiesta
de Purim, que es un tiempo de descanso y una
buena oportunidad para ensanchar las relaciones
sociales dentro de la comunidad judía. Por medio
del valor de Ester y la sabiduría de Mardoqueo,
los judíos que vivían en el Imperio Persa se
habían salvado de la aniquilación. Para celebrar
este acontecimiento, se agrego una nueva fiesta
a las que Dios ya había prescrito en Israel
desde el principio de la historia.
La fiesta de Purim fue ideada como un tiempo
agradable compartido con los demás en el que
pudieran celebrar juntos su liberación. Fue
declarada como una fiesta de regocijo y de
banquetes. No solo se debían reunir las familias
y los amigos, sino que también se debía extender
esta felicidad a los pobres y necesitados. Eran
tales la gratitud y el regocijo, que se debían
dejar a un lado los quehaceres de rutina para
dedicar un tiempo especial a ensanchar las
relaciones fraternales y sociales en medio del
pueblo. Este ejemplo debiera ser imitado por los
cristianos de hoy. Las celebraciones
espirituales y fraternales ayudan a las familias
de la iglesia a descubrir un aspecto muy
importante de la vida cristiana.
El tiempo es un ingrediente esencial en el
desarrollo de unas relaciones familiares que
sean verdaderamente positivos. Es un factor que
figura en todos los aspectos de la vida
hogareña. Se necesita un tiempo para que se
profundice la unión entre los cónyuges, para
enfrentarse a los problemas y presiones de la
vida, compartir las verdades espirítuales y
desarrollar un sistema significativo de
comunicación dentro y fuera de la familia. El
tiempo es un regalo de Dios y un recurso de
incalculable valor en la vida. Necesitamos
planificar con cuidado el uso de nuestro tiempo
libre de acuerdo con los sanos principios de la
mayordomía cristiana para poderlo aprovechar al
máximo.
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