Costumbres Matrimoniales
LA POLIGAMIA EN LOS TIEMPOS DEL ANTIGUO
TESTAMENTO
La ley mosaica permitía la poligamia entre el
pueblo hebreo. Las esposas tenían cierta
protección contra abusos, y había varios
reglamentos en atención a esos matrimonios.
Había entre los israelitas una tendencia muy
marcada hacia la monogamia. Sin duda la razón
principal para esto era que la costumbre de
tener más de una esposa era muy costosa para la
mayoría del pueblo. La ley prohibía la
multiplicidad de esposas en los reyes de Israel
(Deut. 17:17). La causa de la mucha dificultad
en las vidas de David y Salomón fue por seguir
el ejemplo de los reyes paganos de sus tiempos
de tomar muchas esposas, y especialmente esposas
paganas, en lugar de obedecer la ley de Dios. La
influencia del Antiguo Testamento en favor de la
monogamia, se ve de dos maneras. Primero, se
pintaban cuadros de hogares desgraciados por
causa de haber más de una esposa en él.
Difícilmente entre las esposas rivales, como en
el caso de Lea y Raquel (Gen. 30) y también Ana
y Penina (1 Sam. 1:1-6) arguye fuertemente en
favor de la monogamia. Segundo, la monogamia
entre religiosos y de ciertos caracteres
sobresalientes nos dan el eje recto para el
pueblo en general. Hombres como Adán, Noé, José,
Moisés y Job, tuvieron sólo una esposa. También
el sumo sacerdote (Lev. 21:14) y los profetas
fueron, hasta donde sabemos, monógamos.
DIVORCIO EN LOS TIEMPOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Por centurias ha sido posible para un marido en
tierras árabes divorciarse de su esposa,
solamente por la palabra hablada. La esposa así
divorciada tiene derecho a todos sus vestidos, y
el marido no puede quitarle nada de lo que ella
lleve puesta sobre su persona. Por esta razón,
las monedas, su cofia, sus anillos y collares
vienen a ser una riqueza importante en la hora
de gran necesidad de la divorciada. Esta es una
razón por la que hay tanto interés en el adorno
personal de la novia en los países orientales.
Estas costumbres de divorcio sin duda
prevalecían en las tierras gentilicias en
tiempos del Antiguo Testamento. Fue por esta
razón que la ley de Moisés limitaba el poder del
marido para divorciarse de su esposa, pues debía
darle una Acta de Divorcio escrita (Deut.24:1).
La costumbre judía del divorcio es superior a la
arábica. Es importante recordar que el pecado de
adulterio no tenía nada que ver con el asunto
del divorcio bajo la ley judía. Ese pecado
castigado con la muerte (Lev. 20:10, Deut.
22:22), por apedreamiento, Si un esposo
encontraba algo indecente en su esposa, podía
darle una carta escrita de divorcio, lo que
hacía posible que se casara con otro hombre
(Deut. 24:2). Un hombre culpado infidelidad era
considerado como un criminal sólo cuando había
invadido los derechos de otro hombre. A una
mujer no se le permitía divorciarse de su marido.
El profeta Malaquías enseña que Dios aborrece el
divorcio y condena severamente a un hombre
cualquiera que obró traicioneramente con la
mujer de su pacto (Mal. 2:14.16). Tal fue la
actitud del pueblo hebreo en el asunto del
divorcio. El Señor Jesús quitó todas las causas
del divorcio bajo la ley, e hizo la infidelidad
la única causa para el divorcio bajo la
dispensación cristiana (Mat. 5:31, 32).
ESCOGER LA ESPOSA ES PRERROGATIVA DE LOS PADRES
Es bien sabido que en el Oriente, los padres de
un joven seleccionan la novia para él. Esta
costumbre se remonta hasta los tiempos del
Antiguo Testamento. Cuando Esaú se casó contra
los deseos dc sus padres, les causó una gran
amargura de espíritu (Gen. 26:34, 35). Razones
para este privilegio paternal. ¿Por qué los
padres han insistido en el derecho de
seleccionar las novias para sus hijos? Porque la
novia tenía que venir a ser un miembro del clan
del novio, y por eso toda la familia estaba
interesada en saber si ella convendría o no. Hay
evidencia de que al menos el hijo o la hija
debían ser consultados. A Rebeca se le preguntó
si deseaba ir para ser la esposa de Isaac (Gen.
24:58). Pero los padres sentían que ellos tenían
derecho para hacer la elección. Amor después del
matrimonio. Los orientales ven el amor entre
marido y esposa casi de la misma manera que los
occidentales ven el amor entre hermano y hermana.
Está indicado que el padre debe amar a cada uno
porque Dios los escogió el uno para el otro. Los
orientales dirán que el marido y la esposa se
aman porque Dios por medio de los padres los
seleccionó el uno para el otro. En otras
palabras, la idea común oriental es que el amor
viene después del matrimonio. Cuando Isaac y
Rebeca se unieron en matrimonio, nunca se habían
visto antes. Y el Libro Sagrado nos dice que
Isaac la introdujo en "la tienda de su madre
Sara, y tomó a Rebeca por mujer; y amóla" (Gen.
24:67). Amor antes del matrimonio. Aun cuando es
cierto que la mayor parte de las parejas
orientales no tienen oportunidad para amarse
antes del matrimonio, la Biblia da algunos
ejemplos de esa clase de amor, que vale la pena
tomarlos en cuenta. El caso de Jacob y Raquel es
la ilustración más notable de ello. Este fue
amor a primera vista (Gen. 29:10-18). El Génesis
describe su amor por ella con estas memorables
palabras: "Así sirvió Jacob por Raquel siete
años: y parecieronle como pocos días, porque la
amaba" (Gen. 29:20). Otro ejemplo de amor antes
del matrimonio es el de Sansón que amó Timnah
una mujer de las hijas de los filisteos" (Jue.
14:2), y Michal, la hija de Saúl, que amó a
David, y después llegó a ser su esposa (1 Sam.
18:20).
LLEVANDO AL CABO LAS NEGOCIACIONES PARA OBTENER
LA ESPOSA
Las costumbres árabes en ciertas regiones de las
tierras cuando inician las negociaciones para
asegurar la novia para su hijo, ilustra en
muchos respectos las prácticas bíblicas. Si un
joven tiene los medios suficientes para proveer
una dote matrimonial, entonces sus padres
escogen la joven y se da principio a las
negociaciones. El padre llama a un hombre que
actúa como agente para él y su hijo. El agente
es llamado "el amigo del esposo" por Juan el
Bautista (Jn. 3:29). Este hombre está
perfectamente informado respeto de la dote que
el joven puede pagar por su novia. Entonces
junto con el padre del joven o algún otro hombre
pariente, o de ambos, va al hogar de la novia.
El padre anuncia que su agente hablará de parte
de ellos, y luego el padre de la novia designará
otro agente represente. Antes de empezar las
negociaciones, se ofrece a los visitantes una
taza de café, pero ellos rehúsan tomarlo hasta
que su misión esté terminada. Así el siervo de
Abrahán cuando se le ofreció alimento por los
padres de Rebeca, dijo: "No comeré hasta que
haya dicho mi mensaje" (Gen. 24:33). Cuando los
dos agentes se encuentran, y las negociaciones
dan principio en serio, deben consentir en la
mano de la joven y deben ponerse de acuerdo
sobre la cantidad de la dote que debe el joven
pagar por la novia. Cuando ha habido acuerdo en
esto, los agentes se levantan y cambian
congratulaciones. Entonces se trae el café, y
todos beben de él como un sello del convenio en
que han entrado.
LA DOTE MATRIMONIAL
Razón de la dote para la familia de la novia. En
el Oriente, cuando los padres de la novia dan a
su hija en matrimonio, están ciertamente
disminuyendo la eficiencia de la familia. A
menudo las hijas solteras atienden el ganado de
sus padres (Ex. 2:16), o trabajan en el campo, o
prestan su ayuda de otra maneras. Así, sobre el
matrimonio, se pensará de una joven que está
aumentando la eficiencia de la familia de su
esposo y disminuyendo la de sus padres. De allí
que un joven que espera tomar posesión de la
hija debe estar en condiciones de ofrecer alguna
compensación adecuada. Tal compensación sería la
dote del matrimonio. No siempre se requería que
la dote se pagase al contado; podía pagarse con
servicios. Como Jacob no pudo pagar de contado,
dijo: "Te serviré siete años por Raquel" (Gen.
29:18). El rey Saúl requería la vida de cien
filisteos como dote para que filisteos como dote
para que David asegurara a Michal como su esposa
(1 Sam. 1S:25). Razón de la dote para la novia.
Era una costumbre establecida que al menos algo
del precio de la dote sería dado a la novia.
Esto era además de cualquiera otra dadiva
personal de los padres a la novia. Lea y Raquel
se quejaron acerca de la mezquindad de su padre
Laban. Acerca de ello dijeron: "El nos vendió; y
aun se ha comido del todo nuestro precio" (Gen.
31:15). Labán disfrutó del beneficio de los
catorce años de trabajo de Jacob, sin hacer la
debida compensación al menos por parte de ello
como una dádiva para y Raquel. Como una esposa
divorciada en el Oriente tiene derecho a su
guardarropa, es por esta razón que mucho dc la
dote personal consiste de monedas, su cofia, o
joyas de su persona. Esto viene a ser una
riqueza para ella en caso de que su matrimonio
termine en fracaso. Es por esto que la dote es
muy importante para la novia y se pone sobre
esto tal énfasis en las negociaciones que
precede al matrimonio para sacar la mayor
ventaja. La mujer que tenía dracmas y perdió una,
se acongojó de tal manera por la pérdida pues
que la dracma era sin duda parte de la dote de
su matrimonio. (Luc. 15:8, 9). Dote especial del
padre de la novia. Es una costumbre que padres
que están en posibilidades de hacerlo den a sus
hijas dote especial en su matrimonio. Cuando
Rebeca dejó la casa de su padre para ser la
novia de Isaac, su padre le dio una dama de
compañía y algunas otras damiselas para que la
atendieran (Gen. 61). Y Caleb dio a su hija por
dote un campo con manantiales de agua (Jue.
1:15). Tal era algunas veces la costumbre en los
pos antiguos.
LOS DESPOSORIOS
Diferencia entre una promesa y los desposorios.
Una promesa de matrimonio entre los judíos de
los tiempos bíblicos podía ser acuerdo sin
compromiso formal. Podría haber varios
compromisos de esta clase que se quebrantaban.
Eran los desposorios los unían, más bien que una
sencilla promesa. La promesa podía hacerse a un
lado, pero el contrato de esponsales era
considerado final. Los desposorios como un pacto.
Entre los antiguos hebreos los desposorios
constituían un pacto hablado. Ezequiel
representa a Dios como casándose con Jerusalén,
y las siguientes palabras son las que él usa: "Y
díte juramento, y entré en concierto contigo,
dice el Señor Jehová. Y fuiste mía" (Ezeq.
16:8). Después del exilio de Israel los
desposorios incluían un documento escrito y
firmado de matrimonio.
LA CEREMONIA DE DESPOSORIOS
Los desposorios se celebraban de la siguiente
manera: Las familias del novio y de la novia se
reunían con algunas otras que servían dc
testigos. El joven daba a la joven ya un anillo
de oro o algún otro artículo de valor, o
simplemente un documento en que le prometía
casarse con ella. Entonces él le decía: "Veis
por este anillo (o esta señal) que tú estás
reservada para mí, de acuerdo con la ley de
Moisés y de Israel". Diferencia entre los
desposorios y el matrimonio mismo. Los
desposorios no eran lo mismo que el matrimonio.
Por lo menos pasaba un año entre uno y otro.
Estos dos eventos no deben confundirse. La ley
dice: "¿Y quien se ha desposado con mujer y no
la ha tomado?" (Deut. 20:7). Estos dos eventos
se diferencian: desposar a una esposa, y tomarla,
es decir, en matrimonio efectivo. Era durante
este período de un año, entre el desposorio y el
matrimonio, que María se halló haber concebido
un hijo por el Espíritu Santo (Mat. 1:18).
LOS VESTIDOS DEL NOVIO Y DE LA NOVIA
Cuando llegaba la noche en que debían principiar
las festividades del matrimonio, y era tiempo de
ir por la novia, el novio se vestía de rey,
tanto como posible. Si era lo suficientemente
rico para afrontar la situación, llevaba una
corona de oro. De otra manera sería una
guirnalda de flores, recién cortadas. Sus
vestidos eran fumados con incienso y mirra, su
cinto era de seda de brillan colores, sus
sandalias cuidadosamente adornadas con listones,
y en esto daba la impresión de "paños volantes"
de capas sueltas con gracioso donaire peculiar
de las tierras del Oriente. Por el momento el
campesino parece un príncipe entre sus
compañeros, todos le pagan la deferencia debida
a su exaltado rango. Esta preparación del novio
para su matrimonio ha sido aptamente descrita en
la profecía de Isaías, "Porque me vistió de
vestidos de salud, rodeóme de manto de justicia,
como a novio me atavió, y como a novia compuesta
de sus joyas" (Isa. 61:10). El adorno de la
novia era un asunto muy costoso y primoroso. Se
concedía mucho tiempo para la preparación de su
persona, ponía todo el esfuerzo para hacer su
rostro brillante y lustroso un lustre parecido
al mármol. Las palabras de David deben sido el
ideal de ella: que "nuestras hijas sean como las
esquinas labradas a la manera de las de un
palacio" (Sal. 144:12). Las guedejas oscuras de
su cabello estaban siempre adornadas con perlas.
Era ataviada con todas las piedras preciosas y
las joyas la familia había heredado de sus
generaciones pasadas. Las que muy pobres para
afrontar todo esto, pedían prestado lo que
podías de sus amigas. Las festividades
matrimoniales y especialmente el vestido de
novia, siempre serían recordados por ella. El
profeta Jeremías hace una referencia a este
pensamiento. "¿Olvidase la virgen de su atavío y
la desposada de sus sartales?" (Jer. 2:32). El
apóstol Juan vio a la nueva Jerusalén "dispuesta
corno una novia ataviada para su ritual" (Apoc.
21:2).
EL NOVIO VA A TRAER A LA NOVIA
Algunas veces los parientes de la novia la
llevan a la casa de novio donde va a estar su
nuevo hogar. Pero más frecuentemente como fue el
caso de las diez vírgenes en la parábola de
Cristo, el novio mismo fue en persona a traerla
a su hogar para que se efectuaran las
festividades matrimoniales allí.. Antes de dejar
la casa que antes fue su hogar, ella recibe las
bendiciones de sus padres y parientes. Así los
parientes de Rebeca la enviaron con una
bendición típica oriental de matrimonio.
"Nuestra hermana eres; seas en millares de
millares, y tu generación posea la puerta de sus
enemigos" (Gen. 24:60). La novia deja la casa de
su padre adornada y perfumada y con una corona
en su cabeza. La descripción que en la Escritura
hace Ezequiel de la novia, es muy apropiada, "Y
te atavié con ornamentos, puse ajorcas en tus
brazos, y collar a tu cuello; y puse joyas sobre
tus narices, y zarcillos en tus orejas, y
diadema de hermosura en tu cabeza" (Ezeq. 16:11,
12).
LA PROCESION MATRIMONAL
El novio sale con la novia de la casa de su
padres, y le sigue una gran procesión por todo
el camino hasta su casa. Las calles de las
ciudades asiáticas son oscuras, y es necesario
que cualquiera que se aventura por ellas en la
noche, lleve una lámpara o antorcha (cf. Sal.
119:105). A los convidados que no fueron a la
casa de la novia, se les permite unirse a la
comitiva por el camino, y van con todo el grupo
a la fiesta del matrimonio. Sin lámpara o
antorcha no pueden unirse a la procesión, o
entrar a la casa del novio. Las diez vírgenes
esperaron la procesión a que llegara al punto en
que ellas esperaban, y las cinco prudentes
pudieron unirse porque ellas tenían reserva de
aceite para sus lámparas. Pero las vírgenes
Insensatas no tenían reserva de aceite y así, no
estando preparadas, no pudieron entrar a las
bodas (Mat. 25:1-13). Las lámparas que llevaban
estas vírgenes han sido descritas por el Dr.
Edersheim de la manera siguiente: "Las lámparas
consistían en un receptáculo redondo para poner
resina o el aceite para la mecha. Esta se
colocaba en una taza, o en platillo hondo... que
estaba afianzada por el cabo aguzado a un
madera, con el cual era llevada en alto". Al ir
de la casa de la novia a la del novio, ella
dejaba su cabello suelto flotando, y su cara
estaba cubierta con un velo. Algunos de sus
propios parientes le precedían en la procesión,
y regaban mazorcas de maíz tostado para los
niños a lo largo del camino. Había
demostraciones de alegría en todo el trayecto
hasta su destino. Parte de la procesión eran
hombres que tocaban tambores y otros
instrumentos musicales, y danzaban por todo el
trayecto. Uno de los castigos profetizados por
Jeremías para los judíos, por causa de su
pecado, era el quitarles las alegrías del
matrimonio. "Y haré cesar de Judá, y de las
calles de Jerusalén, voz de gozo y voz de
alegría voz de esposo y voz de esposa" (Jer.
7:34).
EL ARRIBO A LA CASA DEL NOVIO
EL momento más importante de todas las
festividades matrimoniales, es aquel en que la
novia entra en su nuevo hogar. Y como el novio y
la novia generalmente usan coronas, el salmista
debe haber captado este momento importante en el
matrimonio del rey: "Con vestidos bordados será
llevada al rey; vírgenes en pos de ella: sus
compañeras serán traídas a ti Serán traídas con
alegría y gozo: entrarán en el palacio del rey"
(Sal. 45:14, 15). Después de haber llegado a la
casa del novio, algunas de las mujeres más
ancianas toman la tarea de arreglarle el cabello
a la novia. Sus guedejas flotantes quedaron
escondidas bajo el grueso velo. Desde este
momento en adelante, la costumbre dicta que su
cara no sea revelada en público. Se le conduce a
su lugar bajo el dosel, que está localizado o
sea en cl interior de la casa o si el tiempo lo
permite, al aire libre. Su lugar esta al lado de
su esposo, donde ambos escucharán nuevas
bendiciones dadas por uno de los de sus padres,
o por alguna persona importante que esté
presente. En las bodas de Caná de Galilea, Jesús
fue el invitado mas prominente que estuvo
presente, y sin duda que a El se le pidió que
pronunciara la bendición sobre los recién
casados. (Jn. 2:1.11).
LA FIESTA MATRIMONIAL
A cada invitado que asiste a una fiesta de bodas
se le exige usar vestido de bodas (Mat. 22:12).
El banquete de bodas es presidido por cl
maestresala (Jn. 2:8, 9). Es su obligación tener
cuidado de los preparativos, y durante la
fiesta, él anda en derredor y entre invitados,
para ver qué les hace falta. El da orden a los
sirvientes para que lleven al cabo todos los
detalles necesarios. La expresión "hijos de la
cámara nupcial" (Mat. 9:15), usada por Jesús
(véase texto griego) simplemente quería decir
los invitados al matrimonio. El maestresala de
la fiesta daba gracias en la comida y
pronunciaba la bendición en los momentos
señalados. También bendecía el vino. Era
costumbre decir enigmas en tales fiestas como lo
hizo Sansón en su casamiento (Jue. 14:12-18).
Durante la comida prevalecía jovialidad, y se
esperaba que los invitados exaltaran a la novia.
No había ceremonia religiosa en la fiesta. En
lugar de ella es han las bendiciones de los
parientes y amigos. La bendición de agentes de
los arreglos de la boda de Ruth y Booz es un
buen eje pío de lo que debe incluirse en tal
bendición (Ruth 4:11). Esto corresponde a los
buenos deseos de los invitados a los matrimonios
occidentales. Después que terminaba la fiesta
del matrimonio, el esposo era escoltado por sus
amigos al apartamento a donde su esposa había
sido conducida previamente. Las festividades
matrimoniales con parientes y amigos duraban
toda una semana (cf. Jue. 14:17), pero el número
completo de días de lo que se llamaba días del
matrimonio" eran treinta.
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